Directrices sobre la justicia en asuntos concernientes a los niños víctimas y testigos de delitos
Resumen del examen de la evolución económica y social en la región de la Comisión Económica y Social para Asia Occidental, 2005
I. Introducción
1. En 2004, por segundo año consecutivo, los precios del petróleo aumentaron y el crecimiento económico prosiguió en la región de la Comisión Económica y Social para Asia Occidental (CESPAO) (salvo en las zonas de conflicto), gracias a la mayor demanda mundial de petróleo, sobre todo de China y la India. De resultas del aumento de la producción y los precios, los ingresos brutos procedentes del petróleo ascendieron a un monto estimado de 213.000 millones de dólares en 2004, es decir un 29% más que la cifra registrada en 2003, lo que aproximadamente equivale al 40% del producto interno bruto (PIB) de los países miembros de la CESPAO y al 55% del PIB de los países del Consejo de Cooperación del Golfo. El índice de inflación fue moderado en toda la región y, debido a que los superávit fiscales fueron más elevados que de costumbre, la deuda pública de algunos Estados del Golfo se vio levemente reducida. Sin embargo, las tasas de desempleo permanecieron en niveles críticos, especialmente en las economías más diversificadas.
2. Los países del Consejo de Cooperación del Golfo tienen la oportunidad de actuar como motor del crecimiento económico para promover el desarrollo de toda la región, gracias a sus tasas de crecimiento sin precedentes. Sin embargo, para que ello ocurra, los ingresos procedentes del petróleo deben destinarse a inversiones más productivas, y las políticas económicas han de fomentar la generación de empleo y las corrientes de fondos dentro de la región. Hasta ahora, el boom actual sigue contribuyendo mucho menos de lo que cabría esperar al desarrollo de toda la región, debido a los bajos niveles relativos de integración económica y a las deficientes estructuras macroeconómicas de la mayoría de los países miembros.
3. Para cambiar el rumbo del desarrollo de la región es necesario un marco de buenas políticas básicas. Hay indicios de que en general existe una relación inversa entre la inestabilidad y el crecimiento. Si bien se tiende a sobrestimar los efectos del boom del petróleo en el crecimiento actual, los análisis basados en las tendencias de largo plazo sugieren que, desde comienzos de los años ochenta, el desempeño de la economía de los países miembros de la CESPAO ha estado muy por debajo de su potencial. Aunque la menor productividad de la mano de obra y el estancamiento económico de largo plazo no pueden atribuirse exclusivamente a la inestabilidad de los precios del petróleo ni a las guerras y conflictos de la región, la recuperación de la economía regional requiere, antes que nada, que se ponga fin a los conflictos militares y políticos, y se cree un entorno estable que favorezca la inversión nacional y extranjera. Sin embargo, la inestabilidad política no explica la relación entre las perturbaciones externas y la actividad económica ni la disminución de la cantidad de ahorros efectivos o nacionales cuando aumentan los ingresos procedentes del petróleo. Si bien las perturbaciones externas pueden desencadenar períodos de contracción o expansión económica, la magnitud y duración de dichos períodos está determinada por la solidez de las políticas económicas y la eficacia de las instituciones. Teniendo en cuenta las tendencias de largo plazo registradas hasta 2002, la importante contracción de las economías de la región de la CESPAO plantea en consecuencia serias dudas sobre los sistemas, instituciones y políticas macroeconómicos.
4. El problema consiste en abordar la gestión macroeconómica tomando en consideración un conjunto concreto de limitaciones, entre las que se destacan los riesgos geopolíticos que genera o conlleva el desarrollo de determinadas instituciones regionales. El rumbo del desarrollo se ve afectado por tres factores principales, a saber: la guerra, la incertidumbre creada por las tensiones políticas y la uniformidad con que se distribuyen los ingresos y la riqueza de una sociedad entre sus diferentes estratos. Las economías de los países miembros de la CESPAO crecen principalmente “desde fuera”, dependiendo de los precios de los productos básicos y las tensiones políticas. Cuando los precios del petróleo caen rápidamente, el crecimiento corre la misma suerte.
5. A pesar de que el comercio intrarregional representa el 8% del total y las diferencias entre el nivel de riesgo de los países miembros pueden ser inmensas, la región parece ser un conjunto de mercados pequeños y volátiles vinculados por razones geopolíticas y que producen sólo un 2% de los ingresos mundiales y constituyen un 2,5% de la población mundial. Puesto que la inestabilidad probablemente continúe durante cierto tiempo, los recursos regionales deben asignarse prestando la misma atención al bienestar y a la eficiencia económica. Teniendo en cuenta la existencia de conflictos y sus antecedentes de inestabilidad política, la región no puede asumir los costos sociales transitorios que acarrearían la adopción de políticas de liberalismo económico, en especial dada la debilidad inherente a sus pequeñas dimensiones. Las desigualdades nacionales y regionales de la región de la CESPAO son muy pronunciadas. En los últimos 30 años, el valor de las exportaciones de los países productores de petróleo ascendió a 830.000 millones de dólares (a precios constantes), mientras que otros países miembros de la CESPAO tenían una necesidad acuciante de capital.
6. Teniendo en cuenta la gran riqueza de recursos de la región, el cambio podría lograrse rápidamente en un entorno de mayor integración regional y menos tensiones. Urge abordar los problemas de la escasez de inversiones productivas y formular políticas de crecimiento con equidad, haciendo especial hincapié en aumentar las oportunidades de empleo. Para alcanzar los objetivos de desarrollo del Milenio, hay que crear un entorno que propicie un mayor empleo, bien vinculando el crecimiento con la inversión o redistribuyendo los escasos recursos. De lo contrario, las ventajas combinadas de dichos objetivos no ayudarán a reducir la pobreza ni el hambre, como se prevé en el Objetivo 1.
7. El tema del Examen de la evolución económica y social en la región de la Comisión Económica y Social para Asia Occidental, 2005 es “estrategias de desarrollo para salir de las situaciones de crisis”, y abarca también la evolución macroeconómica y social. El Examen incluye tres tipos de desarrollo: económico, social y sostenible, y analiza un conjunto de medidas de política encaminadas a amortiguar los efectos de los reveses económicos y sociales, y superar las condiciones actuales. De las desigualdades existentes se deduce que es necesario implantar políticas de redistribución. Concretamente, la política económica debería centrarse en la cooperación regional, la promoción de las inversiones y la creación de empleo; las políticas sociales deberían centrarse en las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos; y las políticas de desarrollo sostenible deberían buscar la forma de contrarrestar el costo de la degradación ambiental.
II. Recientes tendencias y novedades económicas
en la región de la CESPAO
A. El contexto mundial
Evolución de la economía mundial en 2004
8. En 2004, la recuperación de la economía mundial cobró impulso y la producción alcanzó el 4%, frente al 2,5% de 2003. La expansión económica no sólo fue la mayor en más de 10 años, sino que también tuvo una base extraordinariamente amplia, ya que todas las principales regiones del mundo, salvo la Unión Europea, registraron un crecimiento real del PIB superior al 3,5%. La producción de petróleo siguió creciendo rápidamente en la región de la CESPAO y llegó a 19.000 millones de barriles por día, lo que equivale a un aumento del 6% con respecto al nivel de 2003. Los superávit fiscales batieron récords en los países del Consejo de Cooperación del Golfo y se redujo la deuda interna.
9. En el grupo de los países desarrollados, los Estados Unidos de América fueron, una vez más, el principal motor del crecimiento mundial, con un PIB real que aumentó en más de un 4%. El Japón registró su mayor tasa de crecimiento anual desde 1996, mientras que la recuperación de la Unión Europea siguió siendo lenta. Los países en desarrollo lograron una tasa media de crecimiento real del 6,2%, mientras que el crecimiento anual de los países de economía en transición llegó al 7,1%. El crecimiento fue excepcionalmente pronunciado en varios de los grandes países en desarrollo de América Latina y de Asia meridional y oriental, donde China y la India siguieron siendo las economías y fuentes dinámicas de demanda mundial de crecimiento más rápido.
10. La mayoría de los países en desarrollo han sacado provecho del efecto combinado de los principales acontecimientos macroeconómicos de 2004, que incluyeron fuertes aumentos del precio del petróleo y de la mayoría de los productos básicos no derivados del petróleo; estabilidad relativa en los mercados financieros internacionales, pese a las importantes fluctuaciones de las principales monedas; y un clima mundial generalmente favorable a la inversión y el comercio, debido a la limitada inflación de los países industrializados. Aunque el marcado aumento de los precios del petróleo en 2004 aportó ingresos imprevistos a los países exportadores, su repercusión en la economía mundial fue escasa. Hasta la fecha, ni el alza del precio del petróleo ni el considerable aumento de los precios de otros productos básicos han desencadenado efectos secundarios importantes sobre los precios de las economías desarrolladas, donde las tasas de inflación, a pesar del crecer, permanecieron en niveles relativamente bajos en 2004.
11. Dadas las moderadas presiones inflacionarias, las tasas de largo plazo de interés reales subieron, aunque siguieron estando cerca de los niveles históricos más bajos. El bajo costo de la financiación facilitó las inversiones mundiales, contribuyendo así a acelerar el crecimiento mundial en 2004. Además, los mayores niveles de estabilidad macroeconómica en los países desarrollados y en desarrollo ayudaron a limitar los efectos negativos de las perturbaciones mundiales en los países, coadyuvando a la estabilidad observada en los mercados financieros internacionales. Para la mayoría de los países en desarrollo no exportadores de petróleo, la mejora del precio de los productos básicos estimuló el crecimiento en 2004 y contrarrestó las consecuencias negativas del aumento de los precios del petróleo.
B. Evolución del sector petrolero
Demanda y oferta mundiales
12. En el contexto de una economía mundial en recuperación, y dado el aumento sostenido de la demanda en los países en desarrollo, en particular China, la India y los países de América Latina, la demanda mundial de petróleo creció constantemente en 2004. Las tensiones geopolíticas persistentes, junto con la congestión de los sectores de la refinación y la distribución, provocaron dificultades en el suministro de productos ligeros, que se combinaron con la elevada demanda de petróleo durante todo el año. En septiembre de 2004, las interrupciones de la producción de petróleo del Golfo de México y las tensiones geopolíticas en el Iraq, Nigeria y Venezuela, siguieron limitando el suministro. En vista de la demanda, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aumentó su cupo de producción en el segundo trimestre. Los países productores de petróleo no pertenecientes a la OPEP siguieron su ejemplo y la producción de petróleo se acercó al tope en el primer trimestre de 2005, con lo que aumentaron las presiones especulativas para que aumentaran los precios.
Evolución del precio del petróleo
13. Los precios del petróleo subieron constantemente en 2004 y las fluctuaciones se aceleraron cuando los precios llegaron al máximo en agosto y septiembre. La tendencia se mantuvo en el primer trimestre de 2005. En 2004, el precio medio anual de entrega inmediata del crudo West Texas Intermediate (WTI) fue de 41,51 dólares por barril, y la cotización de referencia de la OPEP fue de 36,05 dólares por barril. Dado que la capacidad de producción había llegado al límite, los precios del petróleo siguieron siendo vulnerables a las presiones alcistas. Además, la amplia liquidez en todo el mundo y el aumento de los precios de otros productos básicos indujeron a los especuladores a invertir en los futuros mercados del petróleo. La inestabilidad de los precios también se vio agravada por los problemas de seguridad y las interrupciones de la producción.
Producción de crudo en la región de la CESPAO: Estados miembros
y no miembros de la OPEP e Iraq
14. Como se ha mencionado anteriormente, la producción de petróleo siguió aumentando rápidamente en la región de la CESPAO y llegó a 19.000 millones de barriles por día, lo que equivale a un aumento del 6% con respecto al nivel de 2003. Con excepción del Iraq, los Estados miembros de la OPEP, la Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar produjeron en 2004 un promedio del 4% más de crudo que en 2003. Utilizando empresas y contratistas petroleros nacionales e internacionales, ese grupo puede explotar nuevos yacimientos petrolíferos, ampliar los yacimientos secundarios y volver a desarrollar infraestructuras importantes. En 2004, la producción de petróleo de los países de la región de la CESPAO no pertenecientes a la OPEP, a saber, Bahrein, Egipto, Omán, la República Árabe Siria y el Yemen, se redujo en un 5%, y estos países tienen problemas para mantener su producción. Aunque se estima que la producción del Iraq ha aumentado considerablemente, las operaciones de extracción son inestables por la falta de seguridad.
Ingresos procedentes del petróleo y efectos macroeconómicos del boom
15. A pesar de las variaciones en la producción de petróleo, todos los países exportadores de la CESPAO han visto crecer sus ingresos procedentes del petróleo. En 2004, los ingresos brutos por exportaciones de petróleo de la región excedieron a un monto estimado de 213.000 millones de dólares, lo que representa un aumento del 29% con respecto a 2003. Con excepción de Qatar, los países incrementaron su participación en el total de las exportaciones de petróleo de 2004. La participación de Qatar en este total ha seguido reduciéndose, mientras que sus exportaciones de gas natural líquido han aumentado considerablemente. Las ganancias totales se vieron reflejadas en los ingresos del Gobierno, especialmente en los países del Consejo de Cooperación del Golfo, con lo que sus superávit fiscales llegaron a un nivel sin precedentes. Para 2005, el Gobierno de la Arabia Saudita preparó un paquete presupuestario para financiar la expansión en pro del desarrollo. Otros países del Consejo de Cooperación del Golfo han adoptado un enfoque expansionista más moderado en las estimaciones de gastos de sus presupuestos. La persistencia de las políticas de diversificación económica ha permitido a los países del Consejo de Cooperación del Golfo canalizar las ganancias procedentes del petróleo hacia la ampliación de la demanda nacional. Sin embargo, todavía se cuestiona la sostenibilidad a largo plazo de la fase actual de expansión económica, dado que se necesita una mayor expansión de los sectores no petroleros.
C. La deuda pública en la región de la CESPAO
La deuda pública en los países del Consejo de Cooperación del Golfo
16. En general, los países del Consejo de Cooperación del Golfo mantienen niveles bajos o moderados de endeudamiento externo y de relación entre la deuda y el PIB, y han acumulado volúmenes considerables de activos extranjeros. Dado el aumento de los ingresos procedentes del petróleo durante todo el año 2004 y la tendencia actual al alza de los precios, se prevén considerables superávit presupuestarios, con el consiguiente fortalecimiento de la situación financiera de esos países. En la Arabia Saudita, que es el país más endeudado del Consejo de Cooperación del Golfo, la deuda total del Gobierno aumentó aproximadamente al 75% del PIB en 2003; sin embargo, sólo cerca del 23% del monto total se adeuda a acreedores externos. En 2004, una parte importante del superávit presupuestario se utilizó para pagar deuda pública. Por consiguiente, se espera que el total de su deuda pública se reduzca notablemente, pasando de 176.000 millones a finales de 2003 a 164.000 millones a finales de 2004.
La deuda pública en los países con economías más diversificadas
17. Las economías más diversificadas, por el contrario, tienen mayores cargas de deuda pública y muchas más dificultades para mantener niveles sostenibles de endeudamiento. En general, su situación respecto de la deuda pública mejoró en 2004, debido a un marcado crecimiento económico y a las repercusiones positivas de las tasas de interés regionales y mundiales. En Egipto, la deuda externa siguió siendo estable y en septiembre de 2004 ascendía a 29.500 millones de dólares. Sin embargo, en 2004, el total de la deuda interna aumentó considerablemente y en septiembre alcanzó los 433.800 millones de libras egipcias, es decir el 87,1% del PIB. Según las estimaciones de los observadores internacionales, a fines de 2004 la deuda externa de la República Árabe Siria era de 22.000 millones de dólares, casi igual al PIB, mientras que las fuentes oficiales daban cifras muy inferiores. No obstante, en enero de 2005 el Gobierno de la República Árabe Siria llegó a un importante acuerdo con la Federación de Rusia por el cual se canceló el 73% de su deuda neta con ese país, es decir 9.800 millones de dólares. En el Yemen, el total de la deuda externa ha ido aumentando debido a los importantes déficit presupuestarios. Este proceso parece haberse acelerado en 2004, y se estima que el total de la deuda externa es de aproximadamente 6.600 millones de dólares.
18. La deuda pública total de Jordania aumentó levemente en 2004, pasando de 7.071 a 7.293 millones de dinares jordanos. Debido al importante crecimiento del PIB, la relación entre la deuda y el PIB se redujo de un 100,2% a un 95,1%. El Gobierno de Jordania prosiguió sus esfuerzos por reestructurar la deuda pública, sustituyendo gradualmente las fuentes externas por fuentes nacionales, con lo que la relación entre la deuda externa y el PIB se redujo de un 76,4% a un 69,7% en el bienio 2003-2004.
19. En el Líbano, la persistencia de los altos niveles de deuda pública obligó al Gobierno a destinar gran parte de sus gastos al servicio de la deuda. La economía del país es sumamente vulnerable a las perturbaciones externas porque la libra libanesa está vinculada al dólar de los Estados Unidos y la relación entre la deuda y el PIB y entre la deuda y las exportaciones es muy alta. El Líbano consiguió un superávit presupuestario de 995.300 millones en 2004, es decir un 3,3% del PIB, gracias a que el Gobierno aumentó sus ingresos y mantuvo la disciplina en los gastos. Sin embargo, este superávit quedó muy lejos del objetivo del 6% fijado en el acuerdo II de París y a finales del año la deuda pública bruta había aumentado a 35.900 millones. De resultas del importante aumento del PIB en 2004, la relación entre la deuda pública y el PIB se redujo levemente hasta el 180%, pero sigue siendo muy alta. Como consecuencia del asesinato del ex Primer Ministro Rafik Hariri y sus repercusiones en el panorama económico de corto plazo, el Líbano enfrenta enormes problemas para mantener la deuda pública en un nivel sostenible, ya que la elevada tasa de desempleo y las tensiones políticas no dan mucha flexibilidad a los responsables de formular políticas.
20. En el Iraq, los niveles excesivos de deuda externa y las ingentes reparaciones que exige la guerra son grandes obstáculos para la reconstrucción. El Acuerdo del Club de París concertado con el Iraq en noviembre de 2004 representa un paso importante hacia la sostenibilidad de la deuda a largo plazo. Gracias a él se recortó la deuda total con los miembros del Club de París en por lo menos un 80%, pasando a 7.800 millones de dólares, suma que puede reducirse en tres etapas previa aprobación y ejecución completa de los programas estándar del Fondo Monetario Internacional. La mayor parte de lo que resta de la deuda externa total del Iraq, aproximadamente 80.000 millones de dólares, se adeuda a acreedores árabes oficiales bilaterales y comerciales. El Gobierno del Iraq debe concertar otros acuerdos para el alivio de la deuda y también encontrar una solución integral a la cuestión de las obligaciones de reparación, que superan considerablemente el monto de la deuda externa.
D. Evolución económica de la región de la CESPAO
Crecimiento y nivel de vida en 2004
22. Pese a los disturbios reinantes en el Iraq y Palestina, el 2004 fue otro año positivo en lo referente al crecimiento económico general de Asia occidental. La combinación entre los elevados precios y niveles de producción del petróleo, los bajos tipos de interés, la amplia liquidez de los sectores público y privado, y el consiguiente aumento de la demanda interna dieron lugar a un fuerte crecimiento. El PIB, a precios constantes de 2000, aumentó un 4,8% en la región de la CESPAO (con excepción del Iraq y Palestina), lo que supuso una reducción respecto del excedente 5,7% logrado en 2003, pero aún así representa una mejora considerable frente al crecimiento de los últimos años.
23. Las economías más diversificadas y los países del Consejo de Cooperación del Golfo experimentaron una recuperación de los niveles del PIB real (véase el cuadro). Se prevé que el alza cíclica de 2004 continúe en 2005, año para el que los pronósticos de la CESPAO indican un 5,2% de crecimiento real, con excepción del Iraq y Palest Para la región de la CESPAO en su conjunto (incluidos el Iraq y Palestina), se prevé un crecimiento real del 5,4%.
24. El PIB per capita (con exclusión del Iraq y Palestina) aumentó un 2,3% en términos reales, mientras que el crecimiento demográfico medio estimado fue del 2,4%. El nivel de vida fue muy diferente en las dos subregiones: mientras que las economías más diversificadas consiguieron un aumento del 2,7% por encima del 1,5% de 2003, los ingresos per capita en el grupo de países del Consejo de Cooperación del Golfo aumentaron un 1,6%, porcentaje levemente inferior al del año pasado, lo que puede atribuirse a la menor tasa de aumento del PIB real. Entre los países del Consejo de Cooperación del Golfo, Qatar tuvo el PIB per capita más alto, mientras que el PIB per capita de los Emiratos Árabes Unidos fue bajo. El enorme aumento de la tasa de crecimiento del PIB de las economías más diversificadas hizo que los ingresos per capita generales alcanzaran un máximo del 2,7%. Egipto, Jordania y el Líbano fueron los países del grupo con el mejor desempeño en 2004. La inestabilidad política y las perturbaciones que han afectado al PIB en el Iraq y Palestina han conducido, con el tiempo, al desempleo masivo, el deterioro del nivel de vida y la pobreza generalizada.
Cuadro
PIB real y estimación de las tasas de crecimiento en la región de la CESPAO a precios constantes de 2000 (período 2001-2005)
|
Millones de dólares EE.UU. |
|
Porcentaje de cambio |
|||||||
País/zona |
2001 |
2002 |
2003 |
2004a |
2005b |
2002 |
2003 |
2004a |
2005b |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Arabia Saudita |
8 340 |
8 772 |
9 367 |
9 835 |
10 524 |
5,2 |
6,8 |
5,0 |
7,0 |
|
Bahrein |
37 084 |
36 943 |
39 160 |
40 334 |
42 553 |
(0,4) |
6,0 |
3,0 |
5,5 |
|
Emiratos Árabes Unidos |
21 333 |
21 826 |
22 232 |
23 032 |
24 069 |
2,3 |
1,9 |
3,6 |
4,5 |
|
Kuwait |
18 561 |
19 923 |
20 908 |
22 162 |
23 270 |
7,3 |
4,9 |
6,0 |
5,0 |
|
Omán |
189 726 |
189 973 |
203 613 |
214 404 |
225 124 |
0,1 |
7,2 |
5,3 |
5,0 |
|
Qatar |
72 666 |
74 061 |
79 245 |
82 415 |
87 360 |
1,9 |
7,0 |
4,0 |
6,0 |
|
Países del Consejo de Cooperación del Golfo |
347 710 |
351 498 |
374 524 |
392 183 |
412 900 |
1,1 |
6,6 |
4,7 |
5,3 |
|
Egipto |
101 358 |
104 500 |
108 785 |
114 768 |
121 654 |
3,1 |
4,1 |
5,5 |
6,0 |
|
Jordania |
8 862 |
9 289 |
9 591 |
10 119 |
10 624 |
4,8 |
3,3 |
5,5 |
5,0 |
|
Líbano |
16 785 |
17 121 |
17 634 |
18 516 |
18 886 |
2,0 |
3,0 |
5,0 |
2,0 |
|
República Árabe Siria |
20 295 |
21 156 |
21 714 |
22 300 |
23 081 |
4,2 |
2,6 |
2,7 |
3,5 |
|
Yemen |
9 967 |
10 326 |
10 729 |
11 083 |
11 437 |
3,6 |
3,9 |
3,3 |
3,2 |
|
Economías más diversificadas |
157 267 |
162 391 |
168 453 |
176 785 |
185 683 |
3,3 |
3,7 |
4,9 |
5,0 |
|
Región de la CESPAO |
504 977 |
513889 |
542 976 |
568 968 |
598 582 |
1,8 |
5,7 |
4,8 |
5,2 |
|
Iraqc |
21 579 |
19 788 |
15 474 |
24 790 |
27 343 |
(8,3) |
(21,8) |
60,2 |
10,3 |
|
Palestinad |
4 153 |
4 003 |
4 247 |
4 315 |
4 332 |
(3,6) |
6,1 |
1,6 |
0,4 |
|
Total de la región de la CESPAO |
530 709 |
537 680 |
562 697 |
598 073 |
630 257 |
1,3 |
4,7 |
6,3 |
5,4 |
|
Fuente: CESPAO, cálculos efectuados por el personal, con reajustes y estimaciones, a partir de fuentes nacionales e internacionales.
Nota. () indica un crecimiento negativo.
a Estimaciones revisadas de la CESPAO.
b Pronósticos de la CESPAO.
c Los datos del Iraq hasta 2001 se basan en las cifras oficiales y las estimaciones para el período 2002-2005 se basan en la Estrategia Nacional de Desarrollo del Iraq, 2005-2007, del Ministerio de Planificación del Iraq, y en la publicación Country Report, marzo de 2005, de la Economist Intelligence Unit.
d Los datos de Palestina hasta 2002 se basan en las cifras oficiales de la Oficina Central de Estadística de Palestina. Las tasas de crecimiento correspondiente al período 2003-2006 se han tomado de la publicación Disengagement, the Palestinian economy and the settlements (Banco Mundial, Washington, D.C., 2004).
El crecimiento en los países del Consejo de Cooperación del Golfo
24. En 2004, el crecimiento general real en los países del Consejo de Cooperación del Golfo, que había sido del 6,6% en 2003, fue sólo del 4,7%, debido en gran medida a la elevada producción de petróleo y gas natural y los consiguientes ingresos. Los demás sectores obtuvieron buenos resultados en 2004, especialmente el transporte, las telecomunicaciones, el sector inmobiliario, la banca y las finanzas. Otros factores que contribuyeron al crecimiento fueron los altos niveles de liquidez interna y los tipos de interés, que, aunque experimentaron un ligero ascenso, fueron bajos; todo ello aumentó la expansión de la demanda interna. Puesto que parece que continuará la situación actual, se espera que las economías del Consejo de Cooperación del Golfo crezcan un 5,3% en 2005.
El crecimiento en los países con economías más diversificadas
25. Los factores externos favorables, incluidos los bajos tipos de interés del dólar, la expansión del turismo regional y un aumento continuado de las remesas enviadas por los trabajadores y otras transferencias de ingresos, ocasionaron un saludable incremento de la demanda interna, que elevó la tasa de crecimiento del PIB real hasta el 4,9%, la más alta desde 2000. Las perspectivas de crecimiento económico real en 2005 siguen siendo buenas y la previsión preliminar es del 5% (excluidos el Iraq y Palestina).
26. Las estimaciones desglosadas sobre el crecimiento del componente de gastos del PIB en 2004 indican que Egipto, Jordania y el Yemen experimentaron un crecimiento impulsado por el consumo. Aunque ese modelo de crecimiento es frágil si no se crea suficiente capital tangible, se espera que la economía de Egipto y Jordania siga expandiéndose en 2005. El aumento previsto de las exportaciones sustentará la demanda interna en ambos países y la tasa controlable de inflación que se ha pronosticado puede mantener la confianza de los consumidores, lo que aumentaría gradualmente la inversión. No obstante, será difícil que el Yemen continúe su ritmo actual de crecimiento de la demanda interna, debido a la disminución de su producción de petróleo y a la debilidad de sus exportaciones de otros productos. El Líbano y la República Árabe Siria experimentaron en 2004 un crecimiento impulsado por la inversión. La contribución del aumento del gasto en inversión al crecimiento del PIB fue moderada en este último país, pero importante en el Líbano. Sin embargo, la rápida expansión de la demanda interna dio lugar a un déficit considerable de la balanza comercial. No es probable que esta expansión se mantenga en el Líbano al ritmo de 2004, especialmente tras la pérdida de confianza que se ha producido re La inseguridad regional y las tensiones políticas han afectado también a la economía de la República Árabe Siria, en un momento en que están disminuyendo su producción y sus exportaciones de petróleo. De todas maneras, se espera que el crecimiento continuado de las inversiones tangibles sea algo mejor que en 2005.
La situación en el Iraq y Palestina
27. La tensión y la inestabilidad política seguirán ensombreciendo las perspectivas de conseguir un crecimiento económico y un desarrollo constantes en las zonas de conflicto, es decir, en el Iraq y Palestina. Las perturbaciones que actualmente afectan al PIB han dado lugar a un descenso de los ingresos per cápita y una generalización de la pobreza. No obstante, la economía del Iraq ha dado indicios de recuperación, ya que se encontraba a un nivel muy bajo. Además, su PIB per cápita aumentó enormemente, con lo que se corrigió el descenso de los años anteriores. De todas formas, para llevar a cabo las actividades de rehabilitación se necesitan aportaciones financieras y técnicas considerables, que en estos momentos no se pueden conseguir con los ingresos derivados del petróleo y las contribuciones de los donantes. Debido a la carga que suponen la deuda, las reparaciones y las limitaciones en la capacidad de producción de petróleo, y dada la gran inestabilidad de las condiciones de seguridad, el Iraq todavía no ha logrado un crecimiento económico autosostenido, pese a la reducción de la deuda con el Club de París.
28. La economía palestina es limitada, ya que únicamente tiene acceso a los bienes y los mercados laborales de Israel. Como resultado de ello, el PIB real creció sólo un 1,6% en 2004, frente al 6,1% en 2003. La construcción de asentamientos israelíes y el “muro de separación” ha dividido el mercado local y dificultado todas las formas de actividad económica. El crecimiento económico sigue viéndose gravemente obstaculizado por la ocupación y sus restrictivas medidas de seguridad, y es muy probable que el actual estancamiento continúe en 2005. No obstante, queda la esperanza de que las negociaciones con el nuevo Gobierno brinden oportunidades de mejorar la actividad económica de Palestina.
Política económica
29. Dado que las condiciones externas fueron favorables en 2004, la política económica de la región se centró en la gestión de la demanda y en el desarrollo con menos limitaciones financieras. La mayoría de los países miembros, excepto Egipto, Palestina y el Yemen, vincularon sus monedas nacionales al dólar, lo que redujo la inflación hasta alcanzar las tasas de los países industrializados y la mantuvo en niveles controlables frente a la rápida expansión de la demanda interna. En Egipto, Jordania y el Líbano, donde persiste la vulnerabilidad externa, una posición firme en cuanto a la reserva de divisas aportó mayor estabilidad económica. Aunque el papel de la política monetaria en la gestión de la demanda es limitado, el hecho de vincular la moneda nacional a una divisa como el dólar tiene el efecto indirecto de crear una demanda interna saludable como pudo observarse en 2004.
30. Para los países miembros de la CESPAO que son exportadores de petróleo, es difícil conjugar la creación de una demanda interna sostenible con la diversificación económica. Por sí solo, el boom del petróleo no siempre genera demanda interna, ya que los ingresos procedentes del petróleo pueden provocar una acumulación de activos extranjeros. En la mayoría de los países del Consejo de Cooperación del Golfo, las reformas y la liberación económicas contribuyeron en 2004 a una expansión saludable de la demanda. No obstante, para mantener el crecimiento económico a largo plazo se necesitan estrategias activas de desarrollo. De acuerdo con la previsión de aumento de los ingresos, la mayoría de los países del Consejo de Cooperación del Golfo adoptaron una actitud prudente al elaborar sus presupuestos para 2005, impulsando la demanda sin estirar demasiado su presupuesto. Otros países miembros de la CESPAO exportadores de petróleo tienden menos a favorecer el rápido aumento del gasto público. Sin embargo, en los Emiratos Árabes Unidos la inversión pública se genera en gran medida a nivel de los emiratos y, las inversiones han aumentado considerablemente en Abu Dabi y Dubai. Aunque la mayoría de los presupuestos se han orientado más hacia el desarrollo, es probable que los resultados de las políticas sigan dependiendo de las condiciones externas relacionadas con los ingresos procedentes del petróleo.
La situación del empleo
31. Debido a la presión demográfica y a la incorporación de la mujer al mundo laboral, la región tiene una de las tasas más elevadas en cuanto a nuevas incorporaciones al mercado de trabajo. En los países con economías más diversificadas, se prevé que las tasas de desempleo sigan siendo elevadas, ya que la creación de empleo es lenta. Los países del Consejo de Cooperación del Golfo sólo podrán absorber un número limitado de trabajadores procedentes de los países que exportan mano de obra debido a las políticas vigentes de “nacionalización del trabajo”. Las estimaciones sobre el desempleo en el Iraq indican que el número total de desempleados aumentó de manera espectacular en 2004 y se situó en 3,2 millones de personas. En Palestina, la tasa de desempleo siguió siendo alta y, según las estimaciones, llegó al 28,6% en el segundo trimestre de 2004.
32. La creación de empleo plantea dificultades en casi todos los países miembros de la CESPAO. En los países con economías más diversificadas, la tasa de desempleo seguirá siendo elevada y continuará siendo difícil retener a los ciudadanos con estudios y conocimientos especializados. En los países del Consejo de Cooperación del Golfo, es prioritario desarrollar los recursos humanos entre los ciudadanos para satisfacer las necesidades de conocimientos especializados del sector privado.
Sector externo
33. En 2004, el valor total de las exportaciones de mercancías de los países miembros de la CESPAO ascendió a 297.000 millones de dólares, mientras que el valor total de las importaciones fue de 194.000 millones de dólares. El 86% de esas exportaciones procedió de los países del Consejo de Cooperación del Golfo, que también recibieron el 70% de las importaciones que llegaron a los países miembros de la CESPAO. Los principales artículos exportados siguieron siendo el crudo y otros productos derivados del petróleo. El total de las exportaciones brutas de la región aumentó un 24% con respecto a 2003, debido en gran medida al aumento del valor de las exportaciones de petróleo, pero también se incrementaron considerablemente las exportaciones procedentes de países con economías más diversificadas, sobre todo Egipto, Jordania y el Líbano. La expansión de la demanda interna dio lugar a un aumento de las importaciones del 22%.
34. En lo que concierne a la evolución institucional en materia de comercio, Bahrein firmó en septiembre de 2004 un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos de América, y los Emiratos Árabes Unidos, Omán y Qatar están negociando actualmente acuerdos similares. No obstante, los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo rechazaron el acuerdo firmado entre Bahrein y los Estados Unidos por temor a las repercusiones que pudiera tener en su unión aduanera. Egipto, contrariamente a su postura anterior, concluyó un acuerdo con los Estados Unidos relativo a las zonas industriales acreditadas. No obstante, antes de que venciera el Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido de la Organización Mundial del Comercio al final de 2004, las exportaciones textiles procedentes de zonas industriales acreditadas tenían mayores ventajas en el mercado americano. En consecuencia, la eliminación de los cupos impuestos a las importaciones textiles en los mercados de los países desarrollados transformará el tipo de actividades de las zonas industriales acreditadas.
III. Estrategias de desarrollo para salir de las situaciones
de crisis
35. La región de la CESPAO no está en buenas condiciones para alcanzar los objetivos de desarrollo del Milenio. Varios países se encuentran inmersos en un conflicto o están saliendo de él. Además de la lentitud de los progresos típica de un mercado en desarrollo, pequeño y con riesgos, la fragilidad del desarrollo tiende a asociarse generalmente con la posibilidad de que estallen conflictos. Desde una perspectiva a largo plazo, las entidades con bajo rendimiento son economías precarias que principalmente “crecen desde fuera”, impulsadas por los precios del petróleo y las tensiones políticas, y que, por lo tanto, no pueden aprovechar totalmente sus recursos internos para lograr el desarrollo humano en su conjunto. La estructura macroeconómica de esas economías no ha cambiado demasiado y el aumento dinámico de la productividad todavía no ha contribuido claramente al crecimiento económico. Cuando en un mecanismo de crecimiento se debilita el componente externo de las ganancias producidas por el petróleo, debería emplearse el componente interno, que depende del incremento de la productividad, la tecnología y una coordinación adecuada entre el capital físico y humano, para compensar la disminución de los ingresos procedentes del petróleo. En términos generales, la productividad por trabajador, que es el principal componente del “crecimiento desde dentro”, ha disminuido constantemente. Se plantea entonces la cuestión de por qué no se ha conseguido dar un impulso interno al crecimiento a partir del capital financiero y humano, del que, en general, no hay escasez.
36. Aunque los riesgos geopolíticos pueden ser enormes, ello no explica que los recursos existentes no contrarresten los factores de riesgo y las instituciones no progresen en consecuencia. Hay muchos ejemplos de economías que han seguido funcionando, incluso en situaciones de conflicto real o potencial. El objetivo es, por tanto, sugerir una nueva configuración macroeconómica que pueda ayudar a la región a superar el problema del desempleo y evitar los bajos índices de crecimiento y desarrollo, pese a la inestabilidad reinante. Es fundamental aprovechar la oportunidad que brinda la actual abundancia relativa de capital en la región, beneficio a corto plazo que comienza a reducirse cuando caen los precios del petróleo. En el presente informe se trata esa cuestión a partir de tres elementos interrelacionados: el contexto macroeconómico, el comercio y la industrialización, y el desempleo y la distribución de los ingresos. A continuación se esbozan las principales conclusiones.
A. El contexto macroeconómico
37. En los acuerdos sobre los tipos de cambio vigentes en la mayoría de los países miembros de la CESPAO se tienen en cuenta los aspectos más negativos de ambos regímenes. Por una parte, el hecho de vincular la moneda local al dólar hace que la política monetaria sea completamente ineficaz, como ocurre en el sistema de tipos de cambio fijos. Por otra parte, las oscilaciones del dólar aumentan los costos y la incertidumbre que conllevan las fluctuaciones cambiarias.
38. La contribución de la política fiscal al crecimiento es prácticamente nula cuando existen tipos de cambio fijos, un sistema que depende en gran medida de los impuestos indirectos, una mayor presión de la deuda externa y libre movilidad de capitales. No obstante, mientras aumente la inversión pública, aumentará también la demanda agregada, lo que generará un cierto crecimiento y creará un margen para amortiguar la recesión.
39. La prolongada contracción de la actividad económica, junto con elevadas tasas crónicas de desempleo y subempleo, ha desalentado la inversión y, por lo tanto, reducido la productividad laboral. Además, ha exacerbado las desigualdades en cuanto a los ingresos y agravado la incidencia de la pobreza, restando poder a una parte considerable de la sociedad y contribuido a crear un entorno propicio para el descontento político. En una región que se caracteriza por una distribución muy regresiva de los ingresos, tanto entre los países como dentro de ellos, el descontento político no debería considerarse únicamente como un factor externo, sino más bien como un elemento parcialmente endógeno del sistema económico. En otros lugares, la experiencia ha demostrado que el éxito de las actividades de desarrollo se consigue en parte vinculando el crecimiento con la redistribución de los ingresos y una mayor igualdad social, lo que ayuda a reducir las tensiones sociales y reformar el sistema político.
40. Debería crearse un nuevo entorno macroeconómico que pudiera adoptar de manera autónoma una política económica encaminada principalmente a conseguir una baja tasa de desempleo, objetivo que reviste mayor importancia que la mera prevención de la inflación. Dicho entorno no puede crearse si no se llevan a cabo satisfactoriamente dos tareas fundamentales, a saber: la reforma fiscal y financiera en el plano nacional y la coordinación monetaria y la armonización fiscal en el plano regional.
41. La reforma fiscal debería elevar el grado de legitimidad de los gobiernos prestando mayor atención a la equidad. Debería reformarse el sistema tributario concediendo mayor importancia a los impuestos progresivos según los ingresos, la reestructuración de los impuestos sobre la propiedad y la introducción de impuestos razonablemente progresivos. Podría aumentarse la eficacia de las actividades del Gobierno imponiendo restricciones presupuestarias estrictas a las empresas públicas. La reforma del sector financiero debería tener como objetivo eliminar todas las barreras institucionales causantes de la represión financiera que existe actualmente en algunos países y crear mercados de capitales que funcionen correctamente y estén mejor integrados. Dichos mercados pueden estimular la inversión y fomentar la creación y el buen rendimiento de nuevas empresas en el sector privado.
42. Además de no tener un buen acuerdo por lo que respecta al tipo de cambio, los países miembros de la CESPAO que son más vulnerables no pueden proteger su moneda en un entorno caracterizado por la libre circulación de capitales y la intensa actividad especulativa internacional. Tras considerar todas las demás alternativas, incluidos varios acuerdos de tipos de cambio fijos, un tipo de cambio unilateral libre, la integración en una zona de moneda única y la dolarización, se consideró que la opción más prometedora era la coordinación monetaria entre los países miembros de la CESPAO para adoptar un sistema unificado de tipos de cambio. Dicha coordinación podría empezar por reunir las distintas monedas de la región en un bloque común, que fluctuaría con respecto al resto del mundo. De esta forma se conseguirían dos objetivos: en primer lugar, se estabilizaría el comercio intrarregional al evitar de antemano la variabilidad relativa en la estructura cambiaria de la región; en segundo lugar, se protegería a las economías internas de los acontecimientos externos, lo que permitiría que la política monetaria se centrara en solucionar el dese Posteriormente, la coordinación monetaria avanzaría de modo progresivo hacia el objetivo último de crear una moneda común.
43. La coordinación monetaria no puede lograrse sin una armonización fiscal. A medida que la Zona Árabe de Libre Comercio elimina otras barreras que obstaculizan la actividad comercial, la ampliación de la inversión en empresas mixtas y el comercio intrarregional dependen cada vez más de que se supriman los obstáculos fiscales que frenan las actividades transfronterizas. Las diferencias entre los países por lo que respecta a los impuestos sobre el capital pueden provocar el traslado de éste desde los países con altos impuestos a aquéllos con impuestos bajos. Esas distorsiones de origen tributario darían lugar a una distribución ineficaz de las inversiones en la región y a una posible competitividad fiscal. Para evitar dichas distorsiones, hay que armonizar los sistemas fiscales de los países miembros de la CESPAO.
44. Una buena coordinación de los asuntos fiscales y monetarios permitiría a la región controlar adecuadamente las perturbaciones externas. Un fondo de estabilización regional podría proporcionar a los países un sistema de autoseguro. Si se hicieran contribuciones al fondo en épocas de prosperidad, los gobiernos no tendrían que recortar gastos durante los períodos de menor abundancia. Al estabilizar el gasto, dicho fondo contribuiría a estabilizar los precios relativos y la demanda agregada. Asimismo, podría utilizarse el fondo para transferir riesgo fuera del país, aprovechando el mercado mundial de servicios de cobertura, que, mediante pago, ofrece seguros contra las fluctuaciones imprevistas de los ingresos.
B. Coordinación regional
45. Una conclusión básica es que ningún país puede llevar a cabo las reformas regionales mencionadas por sí solo. Lo ideal sería que la región creara un entorno que facilitara la intermediación financiera y asegurara la estabilidad fiscal, a fin de movilizar y atraer inversiones y reducir las consecuencias de las perturbaciones. Para crear dicho entorno se necesita bien el esfuerzo combinado de todos los países o bien una nueva etapa de coordinación regional. Los intentos anteriores de lograr la integración regional fracasaron, debido en parte a una concepción incorrecta del proceso de integración. A menudo, se da por sentado que la integración debería aplicarse en primer lugar al comercio de bienes y servicios y, posteriormente, a la circulación de capitales y mano de obra, y que la armonización de la política económica sería la última etapa. Según ese punto de vista, el interés primordial de la integración regional sería la liberalización del comercio, que conlleva eliminar los aranceles estableciendo una zona de libre comercio o unión aduanera. En general, la prueba del éxito de dicho sistema es el grado en que la “creación de comercio” entre los países miembros supera al “desvío del comercio” procedente de otros mercados y la medida en que el sistema hace avanzar a la región hacia un comercio más libre (y mayor). No obstante, en esa prueba se dan por supuestos, entre otros factores, el total empleo de la mano de obra, la plena utilización de las capacidades y, aparte de los aranceles, la ausencia de distorsiones graves en los mercados de los países miembros. En esas condiciones, los precios reflejan los costos de oportunidad reales y se puede confiar en las fuerzas del mercado para proporcionar los beneficios que conlleva el paso hacia un comercio más libre.
46. Estos supuestos no se aplican a la mayoría de los Estados miembros de la CESPAO, que padecen un desempleo y un subempleo crónicos, exceso de capacidad, una utilización inadecuada de los recursos y distorsiones generalizadas en los mercados. En Asia occidental, las repercusiones de la integración regional basada principalmente en la liberalización del comercio son, en el mejor de los casos, limitadas y, en el peor, perjudiciales; sin mecanismos compensatorios adecuados, dicha vía de integración podría acentuar la desigualdad económica entre los países miembros provocando un fenómeno conocido como polarización, en el que los miembros más desarrollados y fuertes de la zona de libre comercio o unión aduanera pueden beneficiarse del comercio liberalizado a costa de los asociados más débiles. La decepción por las consecuencias negativas de la polarización fue uno de los principales motivos de los resultados insatisfactorios de muchos planes regionales aplicados en África y América Latina. Por otro lado, el éxito de la integración regional en los países de la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN) y del África meridional tras el fin del apartheid puede atribuirse, al menos en parte, al hecho de que los autores de ambos planes rechazaran la liberalización del comercio como principio rector más importante. Desde el comienzo, la ASEAN alcanzó un acuerdo pormenorizado para crear nuevas plantas o industrias y adoptó medidas de política arancelaria o de otro tipo para lograr su aplicación. Las limitaciones financieras se resolvieron con el apoyo del Banco Asiático de Desarrollo.
47. La conclusión aplicable a la región de la CESPAO es que la formulación de un plan regional eficaz exige un planteamiento más cuidadoso, que haga hincapié en la cooperación y la coordinación entre los países miembros con miras a crear un entorno favorable más apropiado para hacer frente al desempleo, que es el problema económico fundamental de la región. Por lo tanto, el éxito de la reciente iniciativa destinada a establecer una zona árabe de libre comercio dependerá en gran medida de que se consiga una coordinación regional satisfactoria encaminada a racionalizar la estructura de producción en el plano regional, crear nuevas oportunidades para una inversión nacional y extranjera rentable y lograr la macroestabilidad mediante la coordinación de las políticas monetarias y fiscales. Para alcanzar un mayor nivel de integración, se requerirán planes conjuntos de indemnización y finanzas regionales.
C. Cuestiones relativas al comercio y la industrialización
48. Es prematuro hacer hincapié en la liberalización del comercio sin antes contar con acceso a los mercados, inversiones y creación de capacidad, ya que se necesita un conjunto de políticas encaminadas a dar una dimensión más regional a las economías nacionales. Debido a la primacía del sector primario, el comercio intrarregional sólo representa entre el 7% y el 8% del comercio total de la CESPAO, pese a la considerable diferencia que existe entre unos y otros países respecto a su dependencia del comercio entre los Estados miembros de la comunidad. No obstante, hay que dar prioridad a la creación de capacidad industrial más que al desarrollo del comercio mundial. La fragmentación del mercado en los países con economías más diversificadas se debe frecuentemente a las prioridades de la inversión intrarregional en los sectores no comerciales, en particular el inmobiliario. Del mismo modo, los elevados ingresos per cápita generados por el petróleo no promueven en las economías del Golfo el interés por ampliar la integración regional con los países que tienen economías más diversificadas.
49. Puesto que los inversores internacionales consideran que esta región es un mosaico de mercados vinculados por el riesgo geopolítico, hay que promover la capacidad y las oportunidades empresariales en la industria intrarregional, a fin de obtener mayores prestaciones sociales de la cooperación en materia de política económica, la modernización industrial y la disminución del riesgo geopolítico.
50. En esencia, el desarrollo está relacionado con la industrialización. Una autoridad supranacional debería coordinar una campaña más eficaz de creación de capacidad industrial. Esa autoridad debería iniciar la formulación de nuevas leyes y normas sobre las que convendría alcanzar cuanto antes un consenso regional antes de que pasaran a ser vinculantes. Además, la región debe comprometerse a fomentar la inversión conjunto, combinando la inversión privada y pública en infraestructuras físicas, tecnológicas e institucionales. La financiación regional de las garantías de inversión y los incentivos fiscales no discriminatorios para toda la región atraerían también a los inversores. La región de la CESPAO podría continuar estudiando la posibilidad de crear zonas económicas especiales, que a menudo sirven de modelo para avanzar en la integración.
51. Probablemente, el único medio eficaz de reducir el riesgo geopolítico exógeno sea contar con estructuras de gobernanza regionales más sólidas. Deben iniciarse drásticas reformas jurídicas e institucionales para facilitar el libre flujo de capital e intercambios comerciales regionales mediante la modernización de los procedimientos, las leyes y los sistemas de arbitraje.
D. Cuestiones relativas a la distribución de los ingresos y el desempleo
52. Los altos índices de subempleo y de empleo en el sector público de la región han servido para estabilizar la economía y han contribuido en parte a evitar el desempleo procíclico crónico. No obstante, se puede mejorar la situación asignando los recursos infrautilizados del sector público a las regiones desfavorecidas. Aparte de esto deberían estudiarse las siguientes políticas:
a) Para que las tasas de desempleo respondan mejor al crecimiento económico en las economías más diversificadas hay que ofrecer más incentivos y apoyo a la producción y los procesos de fabricación que requieren gran densidad de mano de obra; en cambio, los países del Consejo de Cooperación del Golfo deben promover los procesos con menor densidad de mano de obra para reducir la importación a gran escala de trabajadores no procedentes de la región de la CESPAO;
b) Las desigualdades en los ingresos medidas en términos de activos, como la distribución de la tierra, suponen un grave obstáculo para muchas personas capacitadas que querrían acceder al mercado de créditos pero no poseen garantías, reducen las reservas de capital humano y físico y pueden influir en las políticas públicas mediante el trato fiscal preferente a los propietarios de activos. Las políticas redistributivas y la creación de nuevos activos potenciarán la demanda interna latente y aumentarán la capacidad de abastecimiento;
c) Los productos del sistema educativo deben adecuarse a las necesidades del mercado laboral, pues el desajuste entre la demanda y la oferta del mercado de trabajo es consecuencia, en parte, de las políticas educativas. Los programas de enseñanza deberían tener más en cuenta los indicadores del mercado laboral preparados mediante la recopilación de datos, así como los programas de capacitación para pasar de la vida escolar al empleo y la necesidad de que la formación profesional responda mejor a las necesidades del mercado;
d) Las reformas financieras emprendidas para fomentar la creación de empleo deberían abarcar los ámbitos de la banca, el sector financiero no bancario, la política monetaria, la apertura financiera y el entorno institucional. Las reformas deberían centrarse principalmente en la concesión de préstamos para inversores a más largo plazo y a tasas de favor, la reducción del número de monopolios, el aumento de la liquidez, la información financiera fidedigna, la promoción de las inversiones internas e intrarregionales, las compañías de seguros, los fondos de inversión y un régimen de impuestos directos y, a ser posible, progresivos;
e) Para ello, se necesitan modalidades innovadoras y una mayor cooperación. A fin de mejorar toda la infraestructura de la región, hacen falta también más mercados de capitales completamente integrados que proporcionen capital para proyectos y fondos de inversión.
IV. Condiciones y políticas sociales
53. En el ámbito social, la región sigue atrapada en un círculo vicioso de pobreza, desempleo y conflictos violentos, factores que se refuerzan mutuamente e interactúan con otros parámetros negativos, como los sistemas de protección social débiles o en declive los modos de gobernanza no participativos, la segmentación, el crecimiento moderado y un planteamiento de la reforma económica basado en métodos drásticos, con lo que empeoran las condiciones sociales que afectan a amplios sectores de la población.
54. La pobreza, en sus diferentes acepciones, es un grave problema para los responsables tanto de formular políticas como de adoptar decisiones. Las encuestas de hogares revelan claros indicios de que la pobreza es generalizada. Por ejemplo, el porcentaje de la población que vive por debajo del umbral de pobreza era del 16,7% en Egipto (encuesta de 1999/2000) y del 11,6% en Jordania (encuesta de 1997). En el Yemen, una encuesta realizada en 1998 puso de manifiesto que el 17,6% de la población vivía por debajo del umbral de pobreza alimentaria, mientras que el 41,8% estaba por debajo del umbral de pobreza en cuanto al consumo. En el Iraq, una encuesta realizada en 2003 por el Programa Mundial de Alimentos clasificó como pobre el 54% de los hogares en 16 de las 18 gobernaciones del país. En 1998 se calculó que el 23% de los hogares de Palestina estaba por debajo del umbral de pobreza y que otro 14% vivía en la profunda pobreza.
55. Las medidas no pecuniarias de la pobreza ofrecen una perspectiva de las condiciones de vida diferente de la que aportan las medidas basadas en los ingresos. La mayoría de los países miembros de la CESPAO presentan resultados bastante buenos en cuanto a la esperanza de vida al nacer y las tasas de mortalidad infantil y de niños menores de 5 años. No obstante, la tasa de alfabetización de la región sólo es del 67% en la población adulta y del 75% entre los jóvenes.
Políticas sociales para atajar la pobreza
56. Es difícil describir en el espacio disponible todo el abanico de políticas que son necesarias para luchar contra la pobreza. En el resumen que figura a continuación se propone un planteamiento de dos vías:
a) La vía de los ingresos personales. Para lograr un crecimiento que genere empleo, es necesario un proceso de crecimiento con uso intensivo de la mano de obra centrado en los programas de obras públicas y las inversiones en infraestructura, incluidos planes de construcción de viviendas oficiales. Se necesita igualmente crear un entorno que aumente las oportunidades de conseguir un trabajo remunerado y gratificante mediante el empleo autónomo y las microempresas. A fin de incrementar las posibilidades de empleo y la capacidad de integración, hay que prestar especial atención al aumento de la movilidad ocupacional de los desempleados y las personas pobres y a la mejora del acceso con el mínimo coste, en términos de tiempo y de espacio, a los nuevos puestos de trabajo. En el primer caso, son fundamentales la erradicación del analfabetismo y el desarrollo de las aptitudes. En el segundo, pueden tomarse medidas importantes como la mejora estructural de los servicios de empleo, el desarrollo de una infraestructura de vivienda favorable, una estrecha vigilancia de las desigualdades regionales en cuanto a la distribución de las oportunidades de empleo y la reducción de los obstáculos que se oponen a la movilidad laboral intrarregional e intranacional;
b) La vía de los servicios sociales. La sociedad debería utilizar los recursos generados por el crecimiento y la redistribución para prestar a las personas pobres y vulnerables servicios que aumenten sus capacidades. Los sistemas de protección oficial deben ocuparse de manera eficaz e innovadora de ciertas realidades actuales como el elevado índice de desempleo, la pobreza generalizada y la gran proporción de empleos en el sector no estructurado, así como de la reiteración y persistencia de determinadas perturbaciones de efectos colectivos o macroestructurales; deben asimismo afrontar los riesgos, tanto a priori como a posteriori; y tener en cuenta que las esferas programáticas esenciales de la protección social, es decir, las normas del mercado laboral, la seguridad social financiada mediante contribuciones, las redes de seguridad y los servicios básicos gratuitos para todos están relacionados o se complementan. Para ampliar los planes de protección social cada vez será más imprescindible revitalizar la redistribución con un sistema de impuestos tan progresivos, como sea posible o mediante la transferencia voluntaria de activos.
V. Cuestiones relativas al desarrollo sostenible
57. Las condiciones siguen siendo críticas por lo que se refiere a los recursos naturales, sobre todo el agua, el suelo y la energía. Los principales factores que impiden el desarrollo sostenible de los recursos hídricos son la escasez crónica, el deterioro de la calidad y su uso insostenible, especialmente en la agricultura. Más del 90% de las tierras de la región son extremadamente áridas o desérticas y el resto se considera “de secano”. En consecuencia, las tierras cultivadas sólo representan un 5% del total del suelo, es decir, 22 millones de hectáreas y las posibilidades de expansión son muy escasas. La degradación del suelo supone una amenaza muy importante y aproximadamente el 73% de las tierras ha sufrido una degradación entre ligera y muy grave como resultado del pastoreo excesivo, la erosión debida al viento y al agua, el uso poco eficiente de los recursos hídricos y las tensiones políticas.
58. La región tiene acceso a enormes recursos de energías convencionales y renovables. No obstante, además del probable agotamiento de dichos recursos, los modelos de producción y consumo de energía reinantes en la región son ineficaces y aproximadamente el 20% de la población de las zonas rurales y las zonas urbanas pobres no tiene suficiente acceso a servicios energéticos, lo que reduce sus oportunidades de desarrollo. Asimismo, la región sufre los efectos negativos para el medio ambiente de las prácticas habituales en relación con la energía y el agua, además de los generados por la inestabilidad.
59. En vista de las grandes dificultades medioambientales, hay que promover la adopción de políticas y medidas sectoriales e intersectoriales encaminadas a reducir la repercusión ambiental de los sectores de los recursos naturales, por ejemplo las siguientes:
a) Debería alentarse a los países a adoptar la ordenación integrada de los recursos hídricos, incluida la gestión de la demanda, desarrollar los recursos renovables y no convencionales y fomentar la participación de los interesados en la planificación y aplicación de las políticas sobre los recursos hídricos;
b) Habría que crear capacidad y mejorar los sistemas institucionales para gestionar con eficacia los recursos hídricos y del suelo y proteger la biodiversidad. Asimismo, hay que intensificar la labor de desarrollo de tecnologías relativas a los recursos hídricos y las tierras que puedan aplicarse al riego y la desalinización del agua, utilizando tecnologías de energía solar, y elaborar medidas de control de la contaminación, incluidos programas integrados para luchar contra las plagas y controlar la contaminación química. Los países deberían establecer redes nacionales de vigilancia de la calidad de las aguas superficiales y subterráneas para proteger sus escasos recursos hídricos;
c) Habría que tratar las cuestiones relativas a los recursos costeros y marinos mediante una ordenación integrada de las costas para lograr el desarrollo sostenible del entorno y los recursos marinos, incluidas la pesca y la acuicultura en los planos nacional y regional;
d) Hay que mejorar o establecer programas de vigilancia y control de la calidad del aire para las fuentes de emisión móviles y fijas, y obtener recursos financieros, el equipo más avanzado para medir la calidad del aire y personal cualificado para analizar e interpretar los datos. Además, deben formularse estrategias nacionales para mejorar el consumo de combustible y la eficiencia energética y promover sistemas de producción industrial menos contaminantes;
e) Se debe mejorar la gobernanza en pro del desarrollo sostenible mediante reformas institucionales, instrumentos jurídicos, acuerdos nacionales y regionales y la integración de los programas sociales, económicos y ambientales.
VI. Conclusión
60. La CESPAO se creó con el mandato de aumentar la cooperación económica regional. La adopción de nuevas medidas integradoras atenuará el riesgo y fomentará especialmente la inversión en la mejora de infraestructuras, que es tan necesaria, y la creación de oportunidades para generar actividades económicas, en particular de empleo. No obstante, existen grandes obstáculos institucionales que se oponen a la cooperación económica, debido a la combinación de intereses nacionales, regionales y extrarregionales. Los escasos progresos realizados de hecho para ampliar los componentes de la oferta y la demanda intrarregionales indican que la interdependencia de los intereses privados y públicos apenas ha contribuido a la expansión del mercado y al bienestar de la región.
61. Un marco de políticas racional debería plantearse la reforma de manera integral: los agentes regionales deberían abordar el problema del desarrollo como un juego de suma positiva, aprovechando los logros conseguidos para promover un diálogo que reduzca las tensiones regionales. Puesto que podría establecerse una correlación entre el descenso de los niveles de desarrollo y el incremento de las posibilidades de conflicto es evidente que los países miembros pueden beneficiarse más de la estabilidad política y la seguridad que de una subida puntual de los precios del petróleo. En conjunto, la política regional más conveniente sería insistir en los aspectos económicos que tienen como objetivo superar la brecha que separa las esferas privada y pública, hacer que el sector público sea más responsable, alentar la iniciativa y la inversión privadas y democratizar las instituciones. En general, sería prudente plantearse la cuestión de la reforma institucional en el marco de unos Estados soberanos y democráticos. No obstante, debe aumentarse la contribución de varios grupos de interés interdependientes al bienestar regional instaurando políticas de reasignación y redistribución y racionalizando los marcos jurídicos e institucionales anticuados.
62. Las primeras medidas deben referirse a la inversión o a un tratado intrarregional que ofrezca derechos y protección extraterritoriales para el capital y la mano de obra de la región. Si bien un sector público responsable debería prácticamente seguir siendo el garante de la inversión privada, el crecimiento no debería ser el único objetivo, especialmente en circunstancias inestables; más bien se necesita un planteamiento integrado del desarrollo que tenga en cuenta las necesidades sociales y de sostenibilidad. Si se permite que continúen los niveles actuales de baja inversión y alto desempleo, sobre todo en los países con economías más diversificadas, puede resultar difícil superarlos después de que se hayan hecho patentes sus consecuencias sociales.
63. La inestabilidad política real o aparente ha sido el principal elemento disuasorio de la inversión extranjera y regional en plantas de producción y equipo. Los conocimientos y la tecnología han contribuido cada vez menos al crecimiento económico, como resultado de las bajas tasas de inversión. La situación de inestabilidad política y el subdesarrollo institucional consiguiente han impedido a las economías conseguir el objetivo básico de aumentar la productividad haciéndolas más susceptibles a las perturbaciones y fluctuaciones puntuales. Además, debido a la inestabilidad política, las actividades de desarrollo se han centrado en la estabilización, lo que ha desviado recursos del capital social y económico hacia el “capital político” y quizás haya distorsionado la distribución de ingresos y la riqueza. Por lo tanto, se necesita una política de desarrollo que se centre en la reconstrucción, acreciente el capital físico y humano en pro del desarrollo y haga hincapié en la modernización institucional para lograr una mayor eficacia. Las políticas estratégicas óptimas deberían basarse en el bienestar común, conseguido gracias a la integración económica y las políticas sociales de redistribución. Una modalidad deseable de la política económica sería traducir el desarrollo general en una mayor estabilidad y seguridad. Si se reforman las instituciones y la región se hace más receptiva a los movimientos intrarregionales de capital y mano de obra, aumentarán las tasas de inversión, se acelerará el crecimiento económico y se absorberá en parte el exceso de mano de obra. El auge actual del precio del petróleo brinda una oportunidad para llevar a cabo reformas y lograr un mayor desarrollo financiero y económico, lo que podría resolver la crisis de larga data que padece la región con respecto al empleo y el bajo crecimiento y ofrecería posibilidades de elaborar planes apropiados de conservación de los recursos naturales de la región y sus riquezas latentes.