La Defensora General de la Nación, Dra. Stella Maris Martínez, y todos/as los/as integrantes del Ministerio Público de la Defensa de la Nación (MPD) lamentan con profundo pesar el fallecimiento del Papa Francisco.
Ex arzobispo de Buenos Aires y cardenal, Jorge Mario Bergoglio fue elegido como máxima autoridad de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013. Los doce años de pontificado del primer Papa latinoamericano se caracterizaron por una vida austera y sencilla inspirada en la vida de San Francisco de Asís, con la que este líder mundial, tanto en lo político como en lo espiritual, expresó su preferencia por los pobres y su posición contra el cambio climático y las guerras.
El Papa Francisco, con sus encíclicas y sus acciones, orientó a los fieles de todo el mundo sobre diversos aspectos de la doctrina católica, muchos de ellos se vinculan con la defensa y protección de los derechos humanos, en especial de quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad.
Entre sus encíclicas más importantes se pueden destacar Laudato Si’ (Alabado seas), de 2015, sobre el cuidado del medio ambiente y la ecología integral, en la que el Papa llamó a una “conversión ecológica” global y abordó el cambio climático, el consumismo, la justicia social y la responsabilidad hacia los pobres; también Fratelli Tutti (Hermanos todos), de 2020, que promovió un mundo más unido, justo y solidario, con críticas al individualismo, la violencia y el racismo, y que propone una convivencia global basada en el amor, el diálogo y la solidaridad; asimismo, Dilexit nos (Nos amó), de 2024, en la que se critica a la deshumanización provocada por la tecnología y el consumismo.
Varios gestos de Francisco marcaron la impronta de su gestión, como su primer viaje a Lampedusa para acercarse a los inmigrantes ilegales; su tradicional ceremonia de lavado de pies de los Jueves Santo a reclusos, sus diversas instancias de diálogo con jefes de estado y dirigentes sociales, políticos, religiosos y culturales reclamando por los derechos de los descartados; también su proclama, frente a los movimientos sociales, en 2015, en Bolivia, de "las tres T" (tierra, techo, trabajo) que sintetizó su doctrina a favor de los pobres y significó un llamado a la paz. También propició cambios en la estructura misma de la iglesia impulsando su mayor apertura a la participación de laicos y de las mujeres y enfrentando los problemas de abusos, la pederastia y la corrupción interna.
Acciones vinculadas con la Defensa Pública
Entre los hitos que marcaron la vinculación de la Defensa Pública argentina con el pontificado de Francisco puede destacarse que, en diciembre de 2015, la Dra. Martínez tuvo oportunidad de encontrarse con el Papa en el marco de una visita organizada por la comisión directiva de la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Ministerio Publico de la Defensa de la República Argentina (ADEPRA). Allí, el Pontífice resaltó la importancia de la Defensa Pública especialmente en lo referente a las personas privadas de la libertad, no sólo por el rol de la defensa de las personas detenidas sino también por acompañarlas cuando recuperan su libertad y así lograr su integración en la sociedad.
De forma más recientes, la Defensora General participó de actividades organizadas por el Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (COPAJU) y el Instituto Fray Bartolomé de las Casas (IFBC), iniciativas impulsadas por Francisco, para manifestar un claro rechazo al proyecto de baja de la edad de punibilidad y reclamar que se garanticen condiciones dignas de vida para las niñas, niños y adolescentes.
Anteriormente, en 2019, en su discurso de clausura de la Cumbre Panamericana de Jueces sobre Derechos Sociales y Doctrina Franciscana, el Papa citó a un integrante de la defensa pública quien publicó un texto acerca de la cultura del diálogo y el encuentro a la luz del litigio por los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales y sobre el vínculo entre los derechos humanos y el acceso a la justicia con la doctrina franciscana.
También vale recordar un mensaje grabado que el Papa envió, en 2017, en ocasión de inaugurarse una actividad de formación musical en el ámbito del Centro Universitario Ezeiza del Complejo Penitenciario Federal I, impulsada por el Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles, del cual forma parte la Defensoría General de la Nación (DGN) a través de su Comisión de Cárceles. Allí el Papa dijo "Los internos están pagando una pena por un error cometido. Pero no olvidemos que para que la pena sea fecunda debe tener un horizonte de esperanza. De lo contrario, queda encerrada en sí misma y es solamente un instrumento de tortura; no es fecunda".
Otra iniciativa de la Defensoría General de la Nación que se alinea con los propósitos que caracterizaron los años de papado de Bergoglio es el Proyecto DIMAS, que tiene la finalidad de acompañar a personas asistidas por el MPD, en especial a jóvenes en conflicto con la ley penal por delitos leves, en su proceso de reinserción social, procurando evitar el ingreso al sistema penitenciario.
El legado del Papa Francisco trasciende las fronteras de la fe y se adentra en el ámbito de la justicia social, recordándonos la importancia de defender los derechos de las personas más vulnerables. Su incansable defensa de la dignidad humana y su llamado a la justicia nos inspiran a continuar la labor desde la defensa pública, donde cada defensor y defensora se convierte en un portavoz de esperanza para quienes a menudo quedan en el silencio. En su memoria, renovemos nuestro compromiso de luchar por un sistema que garantice igualdad y justicia para todos/as, sin distinción. Que su ejemplo nos impulse a ser valientes en la búsqueda de una sociedad más equitativa, donde cada voz cuente y cada vida importe.