Este 15 de diciembre se celebra un nuevo aniversario de la adopción por parte de nuestro país del Convenio Nº190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que es el primer tratado internacional que reconoce el derecho de toda persona a un mundo laboral libre de violencia y acoso, incluidos la violencia y el acoso por razón de género. El Convenio reconoce la naturaleza diversa y cambiante del mundo del trabajo, por eso los instrumentos se aplican a la violencia y el acoso que ocurren “durante el trabajo, en relación con el trabajo o como resultado del mismo”.
Siguiendo esos lineamientos, el Ministerio Público de la Defensa (MPD) se abocó a la tarea de generar herramientas destinadas a prevenir las situaciones de maltrato laboral. Por eso, desde 2012 se brindan capacitaciones obligatorias para magistrados y funcionarios con la convicción de que la formación en gestión efectiva y eficiente de recursos humanos es uno de los instrumentos más poderosos para prevenir el acoso laboral. Entre esas capacitaciones se encuentra un taller obligatorio sobre Liderazgo y Gestión de Equipos en la Defensa Pública.
Por otra parte, frente a situaciones en donde el conflicto ya haya sido instalado, se habilitó la intervención del Programa de Resolución Alternativo de Conflictos (PRAC) como herramienta facilitadora del diálogo en los entornos laborales, con miras a recomponer el clima laboral afectado por el conflicto.
Además, el MPD cuenta con el Protocolo de actuación para la prevención y la intervención en casos de discriminación por motivos de género desde junio de 2019. Su objetivo es garantizar un ambiente libre de discriminación, a través de acciones de prevención, orientación, abordaje y erradicación de la discriminación por motivos de género. Se destacan, entre otros puntos, el principio rector de la no revictimización y resguardos para evitarla; la incorporación de una licencia por violencia de género; incluyendo medidas de protección.
Así, el MPD trabaja incansablemente para que puedan hacerse efectivos los contenidos del Convenio Nº190 de la OIT y de esa manera asegurar dentro de la institución un ambiente laboral desprendido de cualquier tipo de maltrato, cumpliendo con los más altos estándares internacionales de derechos humanos en la materia.