En el día de ayer el Ministerio Público de la Defensa de la Nación (MPD) y la Defensora de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes realizaron en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires la primera “Jornada interdisciplinaria para la prevención y atención de las violencias contra niñas, niños y adolescentes”.

La Defensora General de la Nación, Dra. Stella Maris Martínez; y la Defensora de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, Dra. Marisa Graham, fueron las encargadas del acto de apertura del evento.

"Para nosotras es una alegría ver la cantidad de gente que convocan los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes", celebró Graham frente al público que colmó al Aula Magna de la casa de estudios, y contó que desde que asumió en la Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescente, “hemos recibido y tenemos en trámite 1326 denuncias”. De ese total, “un 32% se refieren a distintos tipos de violencia, que van desde la violencia institucional hasta las violencias más complejas, que suceden dentro del ámbito de la familia”. “Una enorme cantidad -prosiguió Graham- son violencias sexuales intrafamiliares: allí donde debería suceder el amor, sucede el horror. Frente a eso, y conversando permanentemente con nuestra Defensora General de la Nación, es que decidimos armar esta jornada para que todas y todos, desde las distintas disciplinas, podamos pensar y formarnos un poco más para ver cómo prevenimos y, sobre todo, cómo atendemos esta situación que yo ya llamaría una epidemia: el abuso sexual intrafamiliar", explicó.

La Dra. Martínez destacó que desde ambos organismos “generamos este espacio de capacitación y de diálogo para abordar a la violencia contra niñas, niños y adolescentes desde la interdisciplina y el trabajo social, no sólo desde lo jurídico”. Precisamente, explicó la Defensora General, “uno de los graves males es que se sigue abordando la problemática de niñas, niños y adolescentes, sobre todo de aquellos en conflicto con la ley penal, desde un punto de vista exclusivamente jurídico”.

Sobre los objetivos de la Jornada, Martínez recalcó que, además de la capacitación de las y los operadores, se apunta a “ayudar a instalar en la sociedad que las violencias contra niñas, niños y adolescentes ocurren. No tenemos que seguir repitiendo leyes: hace poco se aprobó la Ley Lucio, que con otras palabras dice más o menos lo mismo que lo que dice la Ley de Protección Integral y lo que hace mucho dice la Convención sobre los Derechos del Niño. Es decir: no tenemos que seguir repitiendo leyes: la capacitación tiene que ser distinta, no sólo tiene que transmitir saberes, sino también tiene que sensibilizar”. “En una sociedad donde la Convención sobre los Derechos del Niño, la Ley de Protección Integral y la Ley Lucio se hicieran carne, no deberían ocurrir las cosas que ocurren”, afirmó.

Finalmente, luego de destacar el rol y el esfuerzo de operadoras y operadores que trabajan en la temática (“los que están en la trinchera”), la Defensora General propuso “caminar hacia un futuro donde, realmente, niñas, niños y adolescentes sean sujetos de derecho, no sólo de protección”.

A lo largo del evento, especialistas de UNICEF, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, de los Ministerios de Educación de la Nación y de Provincia de Buenos Aires, de la Sociedad Argentina de Pediatría, de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, jueces/as, fiscales/as y defensores/as e integrantes de las instituciones organizadoras, realizaron paneles sobre diversas problemáticas que atraviesan las infancias. “Diagnóstico y acciones del Estado para la prevención de las violencias contra las infancias”, “Desafíos de la articulación interinstitucional en la atención de casos”, “Aportes para fortalecer el acceso a la justicia de niñas, niños y adolescentes en las denuncias contra la integridad sexual y lesiones”, fueron algunos de los temas encarados por las y los especialistas durante el encuentro.

Nelly Minyersky, Profesora consulta de la Facultad de Derecho-UBA y directora de la Maestría en Problemáticas Sociales Infanto-Juveniles de la UBA, fue la encargada de brindar la conferencia de cierre de la Jornada. La catedrática realizó un resumen histórico de la institucionalización y del proceso de adquisición de derechos de la infancia, a partir del siglo XVIII y hasta llegar, en año 1994, a la Declaración sobre los Derechos del Niño.

Minyersky afirmó que, a más de 30 años de su existencia, ese documento fracasó. “Hay decenas de millones de personas jóvenes y niños que pasan hambre, que se encuentran en situación de riesgo, hay países que aún tienen analfabetismo”, justificó. Y resaltó que esa norma “es el documento más ratificado por los países, pero el menos cumplido.”

“Como operadores del derecho, tenemos que pensar que la ley es un instrumento imprescindible pero no suficiente. Una norma puede traer elementos nuevos, que contribuyan a un mejor vivir, pero, mientras no haya cambios económicos y sociales, sería utópico suponer que por sí sola es suficiente para alcanzar una libertad real. A pesar de eso, debemos aguzar la imaginación para ver cómo seguimos luchando en ese sentido”, alentó al auditorio.

Al referirse a la situación de la niñez en Argentina, sostuvo que “hemos avanzado mucho en la alfabetización, en los servicios de salud, en la educación y también en legislación, pero en nuestra sociedad todavía tenemos muchas dificultades para hacer efectivas las leyes. Contamos con una bibliografía y una dogmática jurídica muy ricas, pero el derecho a ser oído y el respeto del interés superior del niño no es solo para los tribunales, sino que toda la sociedad se debe apropiar de ese mandato. Tenemos que internalizar la igualdad de género y vencer la reticencia a reconocerla, así como debemos conceptualizar al niño como un sujeto de derecho y con dignidad.”

“Tenemos que luchar por que la justicia cuente con capacitación y formación para plasmar estas normas y aplicar la perspectiva de género, de niñez y de derechos humanos, porque defendiendo el estado de derecho y a la democracia, defendemos a las niñas y niños”, concluyó.