En el marco de la segunda jornada del III Foro Mundial de Derechos Humanos, que se desarrolla hasta el día de hoy en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Defensora General de la Nación, Dra. Stella Maris Martínez participó del panel “Delitos de drogas y discriminación de género”.
La actividad, realizada en el auditorio Mabel Gutiérrez -predio de la ex ESMA-, contó con exposiciones de la antropóloga feminista Rita Segato y del subsecretario de Política Criminal de la Provincia de Buenos Aires Lisandro Pellegrini. La moderación de la charla estuvo a cargo de la periodista especializada en derechos de las mujeres, Mariana Carbajal.
En su disertación, la Defensora General sostuvo que “quienes ejercemos la defensa pública tenemos claro las farsas que implica la actuación del Poder Judicial contra el narcotráfico, esa supuesta persecución que comenzó contra los consumidores para hacer estadística y hoy continúa contra las mujeres vulnerables y personas trans.”
“No se puede combatir la droga de abajo para arriba, la persecución del narcotráfico se debe enfocar en los grandes capitales y no en los eslabones más débiles de la cadena, como son las mujeres”, agregó.
Además, comentó que “los jueces tienen miedo de reducir las penas en casos de tráfico de pequeñas cantidades de drogas, por más que demostremos que se está condenando a personas con carencias económicas y culturales, con discapacidad psicosocial o adultos mayores, que son usadas como señuelos para encubrir el tráfico de cargamentos mucho mayores. Estas Personas, conocidas como mulas, deberían ser consideradas como víctimas. Para ellas necesitamos que los legisladores modifiquen la ley de drogas, reduciendo los mínimos de pena aplicable a los delitos para que se habiliten las excarcelaciones y prisiones domiciliarias.”
Al concluir su disertación, la Dra. Martínez afirmó que “las mujeres, en especial en su rol de madres -como lo son la mayoría de las detenidas por temas de drogas-, presentan una situación de mayor debilidad frente al sistema; por eso debemos seguir luchando para que la perspectiva de género se aplique en la justicia.”
A su turno, Rita Segato denunció que “los jueces y fiscales no comprenden al género como una estructura de poder.” También hizo referencia a su participación en una investigación realizada por la Defensoría General de la Nación sobre mujeres imputadas en contexto de violencia o vulnerabilidad. A partir de esa experiencia, afirmó: “las encarceladas por delitos de drogas son mujeres muy pobres a las que se le aplican penas desproporcionadas al crimen que cometen. Persiguiéndolas la Justicia nunca podrá tocar al gran tráfico, relacionado con el poder, al gran capital, a la economía subterránea y al para- Estado.”
Además, describió que “casi la totalidad de mujeres encarceladas en la región, lo son por complicidad, por ayudar a un cónyuge, a un padre, a un hermano y hasta a un hijo. Las mujeres no somos autoras intelectuales de los crímenes que nos imputan, sino que heredamos esos crímenes.”
La antropóloga terminó su intervención con una advertencia en relación a las redes de narcotráfico: “Argentina se encuentra frágil ante el surgimiento del para-Estado, que no representa solo una cuestión criminal, sino que es principalmente un golpe a la gestión democrática del país.”
Por su parte, Lisandro Pellegrini se refirió al problema del encarcelamiento masivo que se registra en la provincia de Buenos Aires y que, de manera proporcional, afecta más a las mujeres y a personas trans. El crecimiento de esa tasa, que se incrementó desde 2005 hasta llegar a ser en la actualidad de 300 cada 100 mil habitantes, lo atribuyó al proceso de desfederalización de la persecución de los crímenes menores vinculados al narcotráfico. Frente a esa situación, planteó la necesidad de pensar a la política criminal como una política pública: “De esa manera se podrían articular los recursos del Estado de una manera más útil, se podría corregir la política criminal en función de sus resultados y se dejaría de lado el actual y cada vez mayor punitivismo, basado en sesgos sociales”, sostuvo.
Pellegrini también comentó que, a partir del incremento del encarcelamiento de mujeres y personas trans por infracción a la ley de drogas, desde la Subsecretaría a su cargo se elaboró una Guía para la investigación y juzgamiento con perspectiva de género en materia de drogas y se propuso reforzar a la defensa pública en la provincia de Buenos Aires, tanto para estos casos como para otros procesos de criminalización que se rigen por el sesgo de género.
Otros paneles de la segunda jornada del III FMDH
El día de ayer también tuvieron lugar otros tres paneles en los que participaron integrantes del Ministerio Público de la Defensa.
Al mediodía se desarrolló la charla titulada “La situación de la violencia institucional en Argentina III. Políticas públicas y violencia institucional: Producción y uso de información sobre torturas y violencias”, en la que intervino la Dra. Valeria Salerno (integrante del Programa contra la Violencia Institucional de la DGN) junto a otros funcionarios de organismos públicos y de la sociedad civil vinculados a la temática de la violencia institucional.
Por la tarde, tuvo lugar el panel “La Justicia Restaurativa como Derecho Humano: socialización de saberes y prácticas”, del que participó la Dra. Silvana Greco (del Programa de Resol de conflictos DGN). Por otra parte, al finalizar la jornada, también se realizó la exposición “Territorios y prácticas: saberes de los/as operadores/as jurídicos/as en territorio”, en la que participó el coordinador de los Equipos Acceder y Matanza-Riachuelo de la DGN, Dr. Mariano Gutiérrez, y fue moderada por la Dra. Lucila Bernardini de la Coordinación de Comunicación Institucional, Prensa y Relaciones con la Comunidad.