La coordinadora del Programa de Asesoramiento y Promoción de Derechos de las Víctimas del Delito de Trata de Personas de la Defensoría General de la Nación (DGN), Dra. Marcela V. Rodríguez, y la directora ejecutiva de Fundación Sur Argentina, Laura Musa, brindaron una capacitación online sobre "El rol del defensor/a de niñas, niños y adolescentes (NNyA) víctimas del delito de trata de personas". El curso fue organizado por el Programa y la Secretaría General de Capacitación y Jurisprudencia de la DGN.
El objetivo de la capacitación, realizada por Zoom, consistió en reflexionar sobre el rol proactivo y con perspectiva de derechos humanos que debe asumir un/a defensor/a de NNyA víctimas de delitos; analizar el amplio catálogo de derechos incluido en la Ley N° 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; y conocer las particulares circunstancias de NNyA víctimas de trata de personas.
En el marco del curso, Laura Musa celebró que, a partir de la sanción de la ley de Protección Integral, se implementó un nuevo modelo de derechos “que requiere de defensores y defensoras técnicas de alto nivel jurídico, como son los magistrados del Ministerio Público de la Defensa”, y agregó: “los y las defensoras tienen también que restituir todos los derechos, económicos, sociales, y de toda índole, que un chico víctima de trata, e incluso víctima de cualquier otro delito, ha perdido. Hay que tener cuidado porque en esta zona podemos volver a caer en aspectos tutelares del modelo anterior que ya habíamos dejado de lado”.
Por su parte, Marcela V. Rodríguez explicó que el delito de trata de personas demanda un rol “especialmente proactivo” de las y los defensores de NNyA, “en el que deben atender también la restitución de derechos vulnerados que, en el caso de trata de personas, se refieren a la educación, a la salud, a la identidad y la documentación, a la información y a toda medida que propenda a la autonomía de NNyA.” Al respecto, también mencionó que, en los últimos años, el Programa observó un aumento de la cantidad de denuncias vinculadas a matrimonios forzosos o culturalmente condicionados y a casos de trata de grupos coercitivos bajo el formato de sectas, donde confluyen la violencia sexual, la reducción a la servidumbre, la explotación laboral y económica, e incluso la sustitución de identidad.
Por último, Rodríguez señaló que el rol de defensores/as de menores y la asistencia técnica que asume la querella es fundamental para requerir que se ordenen las reparaciones económicas por los daños y perjuicios sufridos por NNyA, en particular, teniendo en cuenta cómo se han visto afectados sus proyectos de vida.