En la tarde de hoy, la defensora general de la Nación, Dra. Stella Maris Martínez, tomó juramento a dos nuevas defensoras públicas oficiales.
La Dra. Marina Salmain juró como defensora pública oficial ante los Juzgados y Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Comercial y del Trabajo de la Capital Federal, Defensoría Nº3. Por otra parte, la Dra. María Soledad Valente prestó juramento como defensora pública de Menores e Incapaces en lo Civil, Comercial y del Trabajo Nº5 de la Capital Federal.
Al iniciar la ceremonia, la Dra. Martínez destacó la importancia de incorporar dos mujeres al plantel de magistrados/as del Ministerio Público de la Defensa(MPD). “Es muy bueno porque disminuimos el déficit de presencia femenina en los cargos más altos de nuestra institución”, sostuvo.
La defensora resaltó la especialización y la “extensa y muy importante trayectoria” dentro del MPD de las nuevas magistradas. Luego comentó que “como van a tener que trabajar con población en situación de vulnerabilidad, los cargos que asumen la Dra. Salmain y la Dra. Valente requieren un absoluto compromiso con la función y un gran esfuerzo.” Además señaló la necesidad de que haya más defensorías para reforzar la atención de las problemáticas de los sectores más vulnerables de la sociedad, en especial en los casos de violencia de género.
Luego de jurar, Marina Salmain afirmó que “muchas veces la defensa pública es la única oportunidad que tienen las personas en condición de vulnerabilidad de acceder a la justicia a fin de hacer valer los derechos, reconocidos por la Constitución y distintas convenciones, que le han sido negados. El rol de defensora pública requiere impulsar acciones positivas que tiendan a garantizar los derechos de grupos desfavorecidos y adoptar medidas de compensación que busquen reducir o eliminar los obstáculos para su acceso a la justicia”.
Por su parte, la defensora Soledad Valente señaló: “es un honor para mí recibir esta tarea que me fue encomendada como defensora de menores e incapaces y la asumo con plena convicción de que es fundamental el rol que tienen las defensorías para garantizar el verdadero acceso a la justicia y la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes y las personas con restricciones a su capacidad. Lo hago con el profundo anhelo de que nuestra intervención incida de manera directa para restaurar derechos y para subsanar las desigualdades estructurales y la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran nuestros asistidos y nuestras asistidas”
La ceremonia se realizó en el salón auditorio Guillermo Díaz Lestrem de la Defensoría General de la Nación y contó con la presencia de magistradas/os, funcionarias/os y personal del Ministerio Público de la Defensa, del Poder Judicial, familiares y amigos de las nuevas defensoras.