El pasado miércoles 13 de abril, la Defensoría General de la Nación realizó las “Jornadas abiertas sobre Poder de Policía y Control Judicial: a propósito del caso ´Fernández Prieto y Tumbeiro vs. Argentina´ de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
La actividad, organizada por la Secretaría General de Capacitación y Jurisprudencia de la Defensoría General de la Nación, a cargo de la Dra. Julieta Di Corleto, se realizó de manera virtual, contó con la presencia de más de un centenar de personas conectadas y fue presentada por la defensora general de la Nación, Dra. Stella Maris Martínez.
También participaron con exposiciones la Dra. Silvia Martínez, defensora pública oficial; el Dr. Adrián Martín, juez y profesor de la Universidad Nacional de José Clemente Paz; y la Dra. Gabriela Kletzel, directora nacional de Asuntos Jurídicos Internacionales en materia de Derechos Humanos de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
En su intervención, la defensora general afirmó que “el libro que editó la Defensoría General de la Nación respecto a este caso permite poner en cuestión prácticas que, ya sea por su ambigüedad o su escasa visibilidad, han sido naturalizadas o minimizadas; y nos inspiran a seguir batallando por la protección de los derechos y garantías”.
A su turno la Dra. Silvia Martínez realizó un análisis del rol de la defensa pública en estos casos y señaló que “la policía selecciona con criterios estereotipados a quiénes va a detener. El cuestionamiento de estas prácticas tiene que pasar a formar parte de nuestros cuestionamientos de las detenciones como defensores públicos”.
Luego Grabriela Kletzel dijo que “aún queda mucho por hacer en materia de tenciones arbitrarias desde el Estado. Desde la Secretaría tratamos de que el estado asuma sus responsabilidades frente a la corte IDH”.
Finalmente, Adrián Martín sostuvo que “una de las cosas que quedan dando vueltas es lo que tiene que ver con la garantía de no repetición, veinte años después seguimos hablando de lo mismo. Por eso, hay que empezar a pensar en una lógica de los costos. Todo tiene costo; la pregunta es quién lo paga. ¿Cómo hacer para que los costos los pague otro? Si no saltamos a esta mirada, vamos a seguir pensando en cómo regulamos mejor. Y en lo que tenemos que pensar es en la garantía de la no repetición”.