La conmemoración de este Día Internacional del Migrante es inescindible del contexto de pandemia que atraviesa el país y el mundo y, por ende, de las consecuencias que ha implicado en términos de afectación de derechos elementales para los sectores en estado de vulnerabilidad y de movilidad. Esta circunstancia torna imperioso que desde las distintas áreas de responsabilidad del Estado se ofrezcan respuestas permeables y sensibles frente a esta nueva y grave realidad.
En ese sentido, este 2021 que termina ha traído una medida celebrada por la Defensoría General de la Nación (DGN) y, en particular, por su Comisión del Migrante: la derogación, en marzo, del DNU 70/2017, que ha posibilitado que el país cuente otra vez con la plena vigencia de la Ley de Migraciones, sin nuevas modificaciones que la restrinjan. Esto ha permitido recuperar, en el tratamiento de las cuestiones migratorias, los principios rectores y garantías fundamentales: la unidad familiar y el derecho de defensa de aquellas personas extranjeras que han tenido impedimentos para permanecer en el país, en concordancia con los ideales que fundan nuestra Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos.
En relación a las y los migrantes que no entran en conflicto con la ley penal y deseen habitar nuestro suelo resulta imprescindible sostener el principio amplio de regularización migratoria por sobre cualquier criterio que, basado en aspectos formales, pretenda limitarlo.
Este 18 de diciembre la DGN se compromete una vez más a seguir protegiendo los derechos humanos de las personas migrantes y a garantizar su asistencia jurídica gratuita y especializada, tanto en sede administrativa como judicial.