¡Feliz día del trabajador y la trabajadora judicial! Y a seguir adelante. Cada año, al acercarse esta fecha tan significativa, solemos hacer una ponderación del trabajo de las y los integrantes del Ministerio Público de la Defensa de la Nación y de nuestras y nuestros pares en las distintas instancias del sistema de administración de justicia.
Cada año, con mayor o menor entusiasmo; con mayor o menor grado de satisfacción; celebramos -antes que a nosotros- nuestra tarea cotidiana de defensa de derechos, especialmente los de aquellas personas que más obstáculos tienen para acceder a la justicia.
Cada año, además, planificamos cómo vamos a hacer al día siguiente para tratar de mejorar la tarea de garantizar ese acceso a la justicia que todas y todos deberían tener allanado.
Este año 2020, sin duda imborrable para quienes lo atravesamos, más allá de no encontrarnos en un escenario que propicie las celebraciones, sí estamos en condiciones de hacer un enorme reconocimiento: por el trabajo ininterrumpido; por la creatividad para llegar a quienes más lo necesitaron (y lo siguen necesitando) en un contexto crítico y novedoso como el que generó la pandemia de Covid-19; por la presencia y la disponibilidad permanente; y, por sobre todas las cosas, por el compromiso admirable que las y los integrantes del MPD han demostrado en una de las horas más difíciles que nos han tocado vivir como país.
Por todo eso, a este 16 de noviembre tan atípico lo reivindicamos con el verdadero orgullo y convencimiento de haber estado la altura de las circunstancias.
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UN ATÍPICO DÍA DEL TRABAJADOR Y LA TRABAJADORA JUDICIAL
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