Por medio de un comunicado emitido el pasado 12 de mayo, la Secretaría Ejecutiva del Órgano de Revisión de Salud Mental (ORN) reclamó a las autoridades sanitarias que se realice el testeo PCR a toda la población de los hospitales monovalentes y que se extremen las medidas de prevención y de control establecidas en los protocolos elaborados por la pandemia. El pedido se realiza luego de la confirmación del primer caso de contagio de COVID-19 en una persona internada en el Hospital Borda.

Además, requirió que se informe de manera urgente qué medidas concretas se han tomado en relación a las personas que tuvieron contacto estrecho con este primer caso, si se las ha aislado y, en caso afirmativo, en qué lugar, en qué condiciones y con qué personal.

Con la experiencia obtenida en los geriátricos, el ORN reiteró la necesidad de que se realicen testeos por hisopado en las etapas establecidas, asintomáticos, febriles e ingresos, y que se cumpla con el aislamiento de las personas de manera estricta y articulada en todos los estamentos. Se debe prever no sólo la situación de las personas que se encuentran internadas en la actualidad, sino también quienes están en tratamiento ambulatorio y las personas que reingresan. Del mismo modo, se debe atender la transversalidad del personal que interviene, con todos los equipos que se requieren para asegurar la atención de las personas con discapacidad psicosocial, que necesitan un plus de garantía y prevención. Para ello se requiere urgencia y disposición financiera.

“El testeo masivo y el resto de las medidas de prevención para toda la población de los hospitales monovalentes es lo que venimos requiriendo desde el inicio del aislamiento. Habíamos advertido que las personas internadas por períodos prolongados e institucionalizadas son un grupo en alto riesgo, tanto físico como psicosocial, ya que constituyen un grupo de población vulnerable al convivir en estrecha proximidad con otras personas”, advirtió la María Graciela Iglesias, secretaria ejecutiva del ORN.