El lunes 20, el Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles realizó una visita sorpresiva al Complejo Penitenciario Federal IV de Mujeres de Ezeiza, con el objeto de inspeccionar sus áreas más conflictivas. El sistema estuvo representado por su presidente, el juez Gustavo Hornos; el defensor oficial Guillermo Todarello, de la Comisión de Cárceles de la Defensoría General de la Nación, e integrantes de la Procuraduría contra la Violencia Institucional de la Procuración General de la Nación y de la Procuración Penitenciaria de la Nación.

La inspección se llevó a cabo con una perspectiva de género, que centró su atención en el trato discriminatorio contra la mujer en situación de encierro y buscó advertir las necesidades y menesteres particulares que ellas tienen a diario, diferentes al de los hombres privados de su libertad.

Durante el monitoreo, se remarcaron diversos inconvenientes, como la deficitaria atención médica dentro del Complejo y la tardía respuesta ante los requerimientos de las internas. Además, se realizaron reclamos respecto de la falta de suministro de agua caliente, así como del tiempo excesivo que permanecen en sus celdas las mujeres alojadas en los sectores de aislamiento.

La visita se desarrolló en línea con la VI Recomendación referida a género en contextos de encierro, y se enmarca dentro de las actividades que el Sistema Interinstitucional lleva adelante de manera cotidiana.