En visitas de seguimiento realizadas en septiembre y noviembre de este año, la Defensoría General de la Nación (DGN) constató que en el Hogar Curapaligüe, ubicado en Curapaligüe 571, CABA, la cantidad de niñas y niños alojados supera ampliamente la capacidad máxima establecida en la ley 2881 (modificada por la ley 4383) de la Ciudad. La Comisión de Seguimiento del Tratamiento Institucional de Niñas, Niños y Adolescentes de la DGN aportó esta información al amparo presentado por el Ministerio Público Tutelar en la causa en la que se intimó al gobierno de CABA para que informe el estado del inmueble y proponga refacciones.
El Hogar Curapaligüe se encuentra clasificado como “hogar convivencial” y está destinado a alojar niñas y niños de 0 a 12 años. El 11 de noviembre, tras una presentación de la Asesoría Tutelar N° 1, la jueza Cecilia Mónica Laurido, titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 20 de la Ciudad de Buenos Aires, concedió una medida cautelar en la que solicitó al GCBA una serie de acciones para garantizar el derecho al cuidado y protección integral a los niños que viven en esa institución. La Defensoría General de la Nación aportó la información según lo dispuesto en el punto 4 de la resolución, donde la jueza solicita que “todas aquellas personas que tengan un interés jurídico relevante en integrar el proceso, se presenten en el expediente […] y manifiesten lo que por derecho corresponda”.
En la inspección de este martes 22 de noviembre, la mencionada Comisión de la DGN comprobó que se encontraban en el hogar 48 niños, cuando el texto legal establece que no podrán alojarse más de 30 residentes en los Hogares de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad. También se registraron excesos en la cantidad de niños alojados en las visitas realizadas en mayo y octubre de 2015, y junio y septiembre de 2016.
A su vez, en las dos últimas inspecciones, los integrantes de la Comisión también constataron que la institución no cuenta con suministro de gas desde hace aproximadamente tres meses, y otras deficiencias edilicias como roturas en el techo del hall de acceso, paredes rotas, la cocina inutilizada para la elaboración de alimentos y baños con inodoros rotos y sin higienizar.
Dichas circunstancias fueron puestas en conocimiento de la Dirección General de Niñez y Adolescencia en informes que elaboró la Comisión en reiteradas oportunidades. En un oficio de septiembre de este año, dirigido a la Subsecretaría de Promoción Social del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del GCBA, los representantes de la DGN afirmaron que “si bien debe reconocerse también el buen funcionamiento del Hogar y la existencia de mayor cantidad de personal que en otros hogares, entendemos que la cantidad de niñas y niños alojados es excesiva y permanente, por lo que deberán darse soluciones definitivas como ser la apertura de un nuevo hogar […]”.
