Representantes de la Procuración Penitenciaria de la Nación y de la Defensoría General de la Nación continuaron difundiendo las Reglas Mandela este martes 8 de noviembre en una clase para alumnos de 3º, 4º y 5º año del colegio “Dulcísimo Nombre de Jesús”.
Laura Folgar, coordinadora de la Unidad de Letrados art. 22 Ley 26.657 para menores de edad y cotitular de la Comisión de Seguimiento del Tratamiento Institucional de Niños/as y Adolescentes de la Defensoría General de la Nación; y María Laura García Morabito, coordinadora de la misma Comisión; así como Pedro Poblet, coordinador del equipo Educación de la PPN, conversaron con más de 100 jóvenes de la escuela del barrio de Saavedra sobre los derechos de las personas menores de edad que están en contextos de encierro, y sobre la necesidad de reclamar el cumplimiento de los estándares de Naciones Unidas para garantizar la reinserción social.
El funcionario de la PPN se refirió al derecho a la educación, principio básico que las normas de la ONU subrayan en la recomendación 104. “La educación es un pilar fundamental, que puede permitirle a una persona que ha cometido un delito lograr una mejor calidad de vida”, explicó. “Quienes están cumpliendo una pena han sido, en general, objeto de múltiples exclusiones durante su niñez y adolescencia. Tenemos que entender que, como sociedad, somos responsables. Estas personas que han cometido un delito y están pagando una pena no pueden ser víctimas de otras exclusiones […]. Tenemos que pensar la educación como gran proceso que permite reescribir la propia historia, un cambio interno para que se piensen desde un lugar diferente”, enfatizó.
A su turno, García Morabito explicó a los jóvenes que los niños, niñas y adolescentes constituyen un colectivo considerado vulnerable. “Es importante saber que tienen una doble protección: merecen un trato especial por estar privados de libertad y porque son personas en desarrollo”, comentó. “Frente a una situación judicial, tienen derecho a recibir la información en un lenguaje que sea claro. [Tampoco] pueden ser alojados en lugares de privación de libertad junto a mayores de edad, ni pueden ser llevados a la comisaría o ingresados a calabozos”.
Laura Folgar, por su parte, subrayó el derecho a la asistencia médica, hizo hincapié en la prohibición de la tortura y los malos tratos, y en el derecho a la representación de un asesor legal. “Todos tienen derecho a acceder a un abogado o a alguien que los asesore, que los represente y defienda, no solo por el hecho que los llevó a estar internados, sino por cualquier hecho, como una sanción disciplinaria por parte del servicio”, ejemplificó. “Las personas privadas de libertad tienen los mismos derechos que tienen todos ustedes, no pueden ser tratados de cualquier manera, somos todos iguales. Estas Reglas que les estamos describiendo tienen que ver con un tratamiento digno para pensar en el ahora de las personas que están institucionalizadas, y también –y sobre todo– en el después”, señaló.
Hacia el final de la reunión, y ante una pregunta de los docentes, las representantes de la DGN describieron un día en la vida de un chico privado de la libertad, para acercar esa realidad a la de los alumnos del colegio de Saavedra. “Los chicos que están privados de su libertad son parte de la sociedad, necesitan sortear el problema que los llevó hasta ese lugar”, explicó Folgar. “Para ayudarlos, es importante el trabajo de todos. Tenemos que cambiar un poco la mirada de la sociedad, porque es un problema que los afecta a ellos, pero que, indirectamente, nos afecta a todos”, finalizó.
También participaron en la charla el sacerdote Fabricio Maranzana, de la parroquia del Dulcísimo Nombre de Jesús, y directivos de la escuela. El lunes 7 de noviembre se llevó a cabo una clase sobre las Reglas Mandela dirigida a los alumnos de 4º y 5º año turno mañana de la Escuela “Padre Mugica”. El próximo viernes 18 de noviembre, en el mismo colegio, la PPN y la DGN serán parte de un nuevo encuentro con los estudiantes del turno tarde.