Desde su creación en el año 2011, el Equipo de Trabajo en Centros de Acceso a la Justicia ha recibido un número creciente de consultas. ¿Qué es y de qué se encarga este grupo, puente entre la población más vulnerable y el Estado?

El Equipo de trabajo en Centros de Acceso a la Justicia (CAJ) es un grupo de abordaje territorial de la Defensoría General de la Nación que opera en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y cuya función principal consiste en garantizar el efectivo acceso a un asesoramiento y/o patrocinio de representación gratuito del Ministerio Público de la Defensa. Su labor está destinada a amplios sectores que, por su condición de vulnerabilidad, suelen quedar impedidos, alejados, o encuentran mucho más dificultoso el vínculo con las instituciones en general.

“El Equipo CAJ se relaciona fundamentalmente con aquellas personas que, por su situación de pobreza, aislamiento e incluso cuestiones culturales encuentran obstáculos específicos agravados para contar con la ayuda de un abogado, conocer dónde tienen que dirigirse para ello o son fácilmente excluidas del sistema por las prácticas burocráticas de las instituciones”, afirma Mariano Gutiérrez, coordinador del grupo, quien agrega: “En ese contexto, el equipo CAJ atiende en los barrios más conflictivos y vulnerables de la ciudad, dirigiendo su atención concretamente a ese tipo de población, recibe sus consultas y reclamos y deriva a las distintas áreas del Ministerio Público de la Defensa aquellos casos que implican una afectación de derechos que pueda ser patrocinada o representada por un Defensor o un área de la Defensoría General de la Nación”.

Desde su origen en 2011, la cantidad de consultas que ha recibido el Equipo CAJ ha aumentado progresivamente. En su primer año de actividad se registraron 264 casos; en 2012, 734; en 2013, 776; en 2014, 796; y en 2015, 1104. “Creo que el fenómeno podría explicarse por la cercanía geográfica que ofrecemos para aquellos que quieran informarse sobre sus problemáticas y también la prioridad que otorgamos a la utilización de un lenguaje fácilmente comprensible, alejado de las terminologías técnicas que suelen utilizar los funcionarios de carrera. Me parece que así nos fuimos consolidando y después el boca en boca nos hizo más conocidos”, reflexiona Jerónimo Meincke, abogado e integrante del grupo de trabajo hace casi un lustro.

Los centros de acceso en los que el Equipo CAJ se desarrolla y que se hallan extendidos en diferentes puntos de la Ciudad de Buenos Aires se encuentran tanto en barrios como en villas, espacios donde reciben importante cantidad de casos en proporciones similares. Las estadísticas parciales al 31 de agosto del corriente año señalan 603 visitas por asesoramiento, 279 en barrios y 324 en villas.

El principal motivo de consulta es el categorizado por el propio Equipo CAJ como “Problemas de migrantes”, variable que registra 184 casos y por la cual comprenden principalmente cualquier cuestión administrativa vinculada a trámites de radicación. La orientación en materia penal se erige como la segunda causa más frecuente de llegada a los centros (152) y los problemas de familia ocupan el tercer lugar (106). “Yo fui expulsada por culpa de un documento falso que me hicieron hace 21 años. Un muchacho me contó que existía un lugar donde podían ayudarme sin pagar y evitar a los gestores que quieren sacarte plata. Así que me fui ahí, me asesoraron y hoy ya tengo mi DNI”, revela Blasinda, asistida en el barrio de Monserrat.

Gutiérrez estima que este año superarán la cifra de casos del precedente, hecho que permitiría concluir con plena seguridad que el puente entre el Estado y los más necesitados que el Equipo CAJ empezó a construir allá por 2011 se extiende y robustece cada día más.