La Defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez, participó el pasado lunes 8 de agosto en la apertura del seminario "La gestión integral de los sistemas penitenciarios a la luz de las Reglas Mandela", en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
Al hacer un diagnóstico sobre la situación actual, la Defensora sostuvo que:
"[…] la cárcel, tal como está en este momento, no sirve para evitar la reincidencia y reeducar. Debemos actuar, toda la comunidad junto con el poder judicial y el poder ejecutivo, para revertirlo. Si no se concientiza a la sociedad y se abren espacios para que las personas privadas de libertad consigan trabajo, nunca se va a revertir la situación".
Tras hacer un repaso sobre los objetivos de las Reglas Mandela, la Defensora afirmó:
"[…] no podemos retroceder, la situación de la Argentina dista de ser la peor dentro del panorama americano. La realidad penitenciaria no es óptima ni perfecta, pero es superior a lo que ocurre en la región. Tenemos que seguir avanzando y aplicar, como pioneros, estas Reglas. Si la cárcel es mala, estamos asegurando mayor intranquilidad para las generaciones futuras. No tratar con dignidad a un preso impide su reinserción, y más aún en una sociedad que no está dispuesta a recibirlos".
En la inauguración del encuentro, también estuvieron presentes Germán Garavano, Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, y Juan Bautista Mahiques, Subsecretario de Relaciones con el Poder Judicial y Asuntos Penitenciarios.
El titular de la cartera de justicia destacó la diversidad de miradas sobre la temática penitenciaria reunidas en las jornadas: “eso es lo que nos puede llevar a construir una política penitenciaria para una sociedad más justa y pacífica”.
El ministro también destacó algunas políticas impulsadas desde su gestión, como la inclusión de la mirada de la víctima en el proceso penal, la vinculación de los privados de libertad con su familia y su inserción laboral, la ayuda a las administraciones provinciales, la implementación de dispositivos electrónicos para monitorear prisiones domiciliarias, las mejoras edilicias y la creación de nuevos establecimientos.
Por otra parte, durante el primer panel de la jornada, el Procurador Penitenciario de la Nación, Francisco Mugnolo, recordó que las Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos, aprobadas en 1955 por Naciones Unidas y actualmente revisadas y denominadas Reglas Mandela, fue el producto de un largo proceso de debate que involucró a la sociedad mundial. Estas Reglas hoy se encuentran consolidadas como modelos para evaluar normas y prácticas penitenciarias.
Al referirse a la situación actual, el Procurador sostuvo que:
"[…] el camino que nos marca la Constitución no es el de las cárceles grandes y despersonalizadas. No hay posibilidades de ganarle al crecimiento de la población carcelaria con la construcción de más cárceles. Debemos tener una política de Estado que revise la planificación de los recursos. Se debe pensar en los destinatarios de esos recursos, que son los privados de libertad".
A lo largo de la jornada, se desarrollaron paneles de trabajo en los que se expuso sobre la implementación de las Reglas Mandela en los establecimientos penitenciarios, con una mirada que abarque e integre el escenario regional.
Las "Reglas Mandela", emitidas por la ONU el año pasado, son el resultado de la revisión de cara a los nuevos desafíos en materia de administración de justicia penal y prevención del delito de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, que desde 1955 funcionan como una guía para la elaboración de leyes, políticas y prácticas penitenciarias.
Fueron denominadas "Reglas Mandela" en homenaje al presidente de Sudáfrica, Nelson Rolihlahla Mandela, que pasó 27 años encarcelado como consecuencia –y parte– de su lucha por los derechos humanos y la promoción de una cultura de paz en todo el mundo.