A raíz de una denuncia del Órgano de Revisión y de otras realizadas por televidentes, la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual recomendó, mediante la resolución Nº158/15, realizar un abordaje respetuoso de la salud mental y de las personas que atraviesan esos padecimientos. La resolución, emitida el pasado 23 de diciembre, fue resultado de un análisis pormenorizado de las denuncias realizadas sobre el abordaje estigmatizante, discriminatorio e irrespetuoso de las personas con padecimiento mental.
Para abordar la salud mental desde una perspectiva de derechos, La Defensoría del Público recomienda realizar una serie de acciones tales como capacitación en la normativa vigente, participación de personas con padecimiento mental en medios para contribuir a desarticular estereotipos, asunción, por parte de los medios, de un rol positivo que promueva una comunicación respetuosa de los derechos y la solicitud de consentimiento para la exhibición de imágenes que involucren a personas con discapacidad.
Dichas recomendaciones son resultado del diagnóstico comunicacional, del análisis jurídico y de las actuaciones llevadas adelante por la Defensoría del Público. Del trabajo elaborado se concluye que “las coberturas mediáticas sobre problemáticas de salud mental privilegian la difusión de representaciones que espectacularizan, estigmatizan y criminalizan el padecimiento mental. Así, la comunicación deviene en la construcción mediática de un “nosotros” transformado en un “otros” amenazante, que puede propiciar la exclusión social de quienes experimentan este tipo de vivencias”.
En junio de 2015, el Órgano de Revisión de Salud Mental denunció la emisión de una noticia en la que se estigmatizaba a una persona con padecimiento mental. En su presentación sostuvo: “El tratamiento estigmatizante de las personas con padecimientos mentales, así como su criminalización, atenta contra el "pleno goce de los derechos humanos" de estas personas tal como lo expresa el artículo 1º de la Ley Nacional de Salud Mental”.
La Defensoría del Pueblo se expresó a favor de la denuncia y consideró, tal como lo planteó el Órgano de Revisión, que el tratamiento de la noticia era “estigmatizante, violento y discriminatorio”.