En este nuevo aniversario de la primera marcha de “Ni una menos” que se realizó el 3 de junio de 2015, el Ministerio Público de la Defensa (MPD) reafirma la voluntad de hacer visible cada vez más esta problemática, poniendo todo su compromiso para erradicar de nuestra cotidianidad las prácticas violentas contra las mujeres y personas del colectivo LGBTIQ+.  

Como institución encargada de velar por al acceso a la justicia de los sectores más vulnerados, el MPD trabaja incansablemente para garantizar canales efectivos de comunicación que den una rápida respuesta a las personas afectadas por la violencia o discriminación por razones de género. Por eso, nuestra página web cuenta con un botón específico en el que se consignan los datos de contacto de los equipos de abogados/as del MPD que actúan ante los fueros Civil, Comercial y del Trabajo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) para que quienes ven afectados sus derechos puedan realizar sus denuncias. 

Además, allí se pueden encontrar los datos de otras dependencias del MPD que trabajan sobre esta problemática, como el “Equipo de Trabajo en Centros de Acceso a la Justicia-ACCEDER”, que realiza el abordaje de la temática a partir de la detección temprana de casos en el territorio en CABA; las Unidades de Letrados Móviles, que se encargan de abordar todas las necesidades de gestión jurídica de la persona respecto de otros procesos no penales (alimentos, régimen comunicacional, divorcio, etc.); y el Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delitos, también interviene en causas penales por violencia de género (abusos sexuales, homicidios, trata, entre otros) en representación de personas víctimas que quieran constituirse en querellantes.   

En ese sentido, la Defensora Pública Oficial ante los Juzgados y Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Comercial y del Trabajo Nº3, Dra. Marina Salmain, entiende que “muchas veces el contacto de las personas víctimas de violencia de género con el sistema de justicia es en buena medida una experiencia negativa, y muchas veces imposible. A veces por falta de información de los recursos disponibles, muchas otras por falta de formación de los operadores jurídicos. Por eso, ,el MPD intenta cumplir su función de defensa y protección de derechos desde una perspectiva de intervención interseccional, que permite identificar las desigualdades que atraviesan y clarificar las estructuras sociales que las originan, contribuyendo a evitar de esta manera interpretaciones estereotipadas”. 

Con estas herramientas, el MPD procura el acceso a una tutela judicial efectiva, a medidas de protección adecuadas y a políticas sociales que permitan a las víctimas tener una vida sin violencias y sin discriminación.