El Día Mundial contra el Trabajo Infantil fue instaurado en 2002 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para concientizar sobre la magnitud del problema y aunar esfuerzos para erradicarlo. En Argentina, el trabajo en todas sus formas de los niños, niñas y adolescentes (NNyA) menores de 16 años está prohibido por ley, sea este remunerado o no, y cualquier persona que se aproveche económicamente de las tareas de los NNyA puede ser penado.
El trabajo infantil es una violación de los derechos humanos de NNyA, que, en sus peores formas, puede configurar servidumbre, explotación, trata de personas o esclavitud. Los/as priva de su derecho a la educación y al juego, los/as expone a la violencia y al riesgo de sufrir daños físicos y psicológicos, limita sus oportunidades y profundiza la desigualdad social.
De acuerdo a estimaciones globales de Unicef y de la OIT, en el mundo son explotados aproximadamente 160 millones de niño/as. En nuestro país, por su parte, según los datos de la última Encuesta de Actividades de NNyA (EANNA 2016/17), realizan tareas laborales 1 de cada 10 niños y niñas de entre 5 y 15 años, y 3 de cada 10 adolescentes de entre 16 y 17 años. Estas cifras se duplican en zonas rurales. El trabajo doméstico infantil, la categoría con indicadores más altos, afecta especialmente a las niñas y adolescentes.
Es necesario visibilizar los riesgos que conlleva la explotación laboral infantil y la tolerancia social que aún persiste, e impulsar políticas de protección social activas y articuladas, y sistemas integrales de cuidados, para que las personas eviten recurrir al trabajo infantil en tiempos de crisis. Se requiere un abordaje integral, que también promueva mejoras en las áreas de educación y salud y políticas que faciliten el trabajo decente para todas las personas adultas.
Desde la Defensoría General de la Nación nos sumamos a la consigna de Naciones Unidas para este día: "Justicia social para todos/as. Poner fin al trabajo infantil", reiteramos nuestro compromiso para la erradicación y prevención de la explotación laboral y la trata de NNyA, y continuamos trabajando para garantizar el acceso a la justicia de todas las personas, en especial de aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.